El juarense logra su victoria 66 en su carrera profesional, pero su rival le ensucia la pelea y se va a la decisión
Isaac Guerra y Juan Carlos Soberanes
En una noche de emociones intensas y una batalla que mantuvo a la afición al borde de sus asientos, Luis Miguel «Micky» Román logró una victoria por decisión unánime en un enfrentamiento lleno de marrullerías por parte de su rival argentino, Carlos Daniel «Zorrito» Córdoba, durante las primeras horas de este sábado.
La pelea fue la estelar de la velada presentada por la empresa Promociones del Pueblo, de Oswaldo Kuchle, y transmitida por ESPN.
Román Portillo, un ídolo juarense y tres veces retador al título mundial, demostró su valentía al superar las artimañas de Córdoba. A pesar de que en repetidas ocasiones le quitaron puntos por golpes ilegales, el espíritu indomable de Román lo llevó a la victoria número 66 en su carrera, que cuenta con un total de 80 peleas.
La batalla se tornó accidentada cuando el sudamericano le restaron puntos por su juego sucio, y el pupilo de Gerardo Castillo Jr. tuvo un momento cumbre en el octavo asalto al enviar a su oponente a la lona con un gancho al hígado. Sin embargo, su objetivo de lograr el nocaut 50 se vio obstaculizado por un oponente que recurrió a tácticas poco limpias y carecía de ideas para ganar la pelea en el Gimnasio Municipal Josué «Neri» Santos, lo que frustró al luchador azteca.
Las tarjetas de puntuación, después de una carrera deportiva de 20 años, favorecieron a «Micky» Román con calificaciones de 98-88 (x2) y 99-87. En medio de este enfrentamiento épico, Román no pudo alcanzar ese ansiado nocaut 50, pero su valentía y destreza en el cuadrilátero lo consolidan como una verdadera leyenda del boxeo.
Esta emocionante pelea es un testimonio de la perseverancia y el coraje que caracterizan a los verdaderos campeones del deporte. Micky Román sigue siendo una figura querida en la afición y su legado en el mundo del boxeo perdurará por generaciones.