Surgen rumores de que un nuevo ente está preparando su irrupción en el mercado, aprovechándose de los actos de buena fe de los organismos rectores
Isaac Guerra
El boxeo, un deporte que ha cautivado a millones en todo el mundo, tiene sus raíces en Europa, específicamente se habla de Inglaterra e Irlanda como sus cunas. Sin embargo, es en América donde este deporte ha encontrado su hogar y su centro de operaciones. Una de las piezas fundamentales en la historia y evolución del boxeo fueron las reglas de Queensberry, un código redactado en Londres en 1865 y publicado en 1867. Aunque llevan el nombre de John Douglas, noveno marqués de Queensberry, fueron en realidad escritas por el galés John Graham Chambers, un destacado deportista de la época.
América se ha consolidado como la potencia del boxeo a nivel mundial, albergando a los cuatro organismos más importantes y reconocidos en este deporte. El Consejo Mundial de Boxeo, con sede en México y presidido por Mauricio Sulaimán; la Asociación Mundial de Boxeo, presidida por Gilberto Mendoza y con sede en Panamá; la Organización Mundial de Boxeo, con sede en Puerto Rico y presidida por Francisco Valcárcel; y la Federación Internacional de Boxeo, con sede en Estados Unidos y presidida por Daryl J. Peoples.
Estos cuatro organismos son los encargados de regular y supervisar las peleas de boxeo a nivel mundial, garantizando que se respeten las reglas y velando por la integridad de los boxeadores. Su influencia es tal que no existe un organismo en Europa con el mismo peso y reconocimiento. Sin embargo, se rumorea que hay un complot para que surja un nuevo organismo, o mejor dicho, ya existe con una razón social con otros fines, que ahora se apresta a cambiarla para entrar en el negocio como ente sancionador.
Este ente con sede original en Europa, podría desafiar su hegemonía al promover campeonatos mundiales al aprovechando la información de todos los boxeadores, promotores y gente de pantalón largo, a los cuales estarían de cierta manera obligando a presentar a sus campeones como superiores a los monarcas de los organismos tradicionales.
Como parte de esta estrategia, buscan llegar a un acuerdo con la IBA, que ya ha comenzado a sancionar funciones de boxeo profesional y amateur.
El boxeo sigue siendo uno de los deportes más populares y emocionantes del mundo, y su influencia y dominio desde América están más sólidos que nunca.