box al dia - boxeo mundial

Adiós a un Gigante: El arquitecto Héctor Benavides

El conductor de Telediario, un referente de la comunicación en Nuevo León, falleció este día en Monterrey, Nuevo León, dejando un gran hueco en la sociedad regiomontana

Isaac Guerra

En una lluviosa Monterrey, la tristeza se refleja en cada gota que cae, como si el cielo mismo llorara la partida de un ícono, el Arquitecto Héctor Benavides. Por más de seis décadas, su presencia en la televisión regiomontana no solo fue un deber informativo, sino un lazo emocional que unía a generaciones enteras.

El Telediario Nocturno, durante años, fue su escenario, y cada hogar en Nuevo León se convirtió en su auditorio. La lluvia, ahora, se convierte en sinónimo de la tristeza colectiva que embarga a quienes, durante décadas, vieron en él al máximo referente de la televisión regiomontana.

Con 58 años en la televisión y 63 en la radio, su trayectoria no solo abarcó el ámbito periodístico, sino que se convirtió en un testigo de la evolución social y cultural de la región. Su versatilidad en el deporte, el boxeo y la lucha libre, demostraba no solo su profesionalismo, sino también su capacidad de conectar con una audiencia diversa.

Multimedios, su alma mater, fue el terreno donde construyó no solo su carrera, sino un legado que trascendió la pantalla. Siempre dispuesto a comunicar, su pasión por el periodismo lo llevó a ser parte fundamental de la creación de programas como Ayuda y Cambios, mostrando su compromiso con la comunidad y la sociedad.

Su franca sonrisa y mano amiga se volvieron un consuelo para muchos, y su don de gente regiomontana se manifestaba en la disposición constante para ayudar a los demás. Su humildad, a prueba de fuego, su honestidad que traspasaba fronteras, y un trabajo fenomenal son parte de la esencia de este querido Arquitecto de la Noticia.

Hoy, la lluvia en Monterrey no solo refleja la tristeza de un cielo que llora su partida, sino el pesar colectivo de una sociedad que pierde a un referente insustituible. Descanse en paz, Héctor Benavides, y que su legado perdure como un faro de inspiración para las generaciones venideras.