El día de Halloween, el presidente del WBC, Mauricio Sulaimán, tuvo un regalo reservado.
Después de volar de regreso de Arabia Saudita la noche anterior, decidió ir a Eagle Academy de Harlem para charlar con los estudiantes allí.
Eagle Academy es una de las pocas escuelas en Nueva York que tiene un programa de boxeo para hombres jóvenes.
Entraron en grupos de 50 personas, con las ganas de aprender sobre boxeo, y además recibieron una lección sobre cómo establecer metas, paciencia y planificación de la vida. Elogió a los maestros y dijo que ellos son como entrenadores, que estaban ahí para ayudar con la estructura y trazar un camino para el éxito futuro.
Uno de los estudiantes que había dejado de boxear después de la muerte de su padre, recibió una beca de boxeo de Mauricio en el Gimnasio Méndez, que se encuentra a poca distancia de la escuela. Otro, un entusiasta del béisbol, se puso en contacto con Lou DiBella, quien está tan involucrado en ese deporte como en el boxeo.
Cuando terminaron las sesiones, Mauricio entregó una medalla al director y a Donald Ruff, director de la Fundación Eagle Academy.
Donald Ruff escribió “gracias por una visita mágica, son aquellas visitan que cambia la vida. ¡Estábamos todos tan conmovidos que nos dedicarías tiempo!”
Luego Mauricio fue al nuevo Gimnasio Méndez para visitar a Frankie Méndez y su hermana Luz, quien está peleando esta semana por Haymakers for Hope.
El nuevo gimnasio en Harlem está bellamente diseñado y es acogedor. Capta el espíritu del fallecido Francisco Méndez y es recordado en cada rincón del gimnasio. De hecho, los guantes de Méndez ahora tienen su foto.
Después de hablar con Frankie y los que entrenan allí, se tomó un momento para reflexionar sobre el hermoso vínculo entre Mauricio y la familia Méndez.
Fue una mañana reconfortante y enriquecedora para la vida de los jóvenes.
