Por Beka Romero
Para muchos, el boxeo es solo un deporte recreativo usado para calmar el estrés o para hacer ejercicio físico, para muy pocos el boxeo es simplemente la vida. A medida que los boxeadores pasan diferentes etapas de su carrera deportiva como torneos nacionales e internacionales saben que cuando termina el ciclo de boxeo amateur el final es, boxeo profesional, debutar.
Después de debutar, el camino del boxeador no es lineal ya que se enfrenta con cambios a nivel físico, mental, social y económico pues sabe que el camino para llegar a los grandes escenarios y a descubrir su máximo potencial requiere de sacrificio, esfuerzo y enfoque. Es visto que boxeadores como Jaime Munguia, Saul “Canelo” Alvarez, Emmanuel “Vaquero” Navarrete buscan ese sitio en donde puedan concentrar un todo, alejados de su entorno familiar, vida social, distracciones e incluso del ruido metal de la rutina del dia a dia, para así enfocarse en el objetivo primordial que es ganar su siguiente pelea.
La vida en campamento es sin duda un gran paso hacia el camino pero también está lleno de desafíos y retos para el mismo boxeador, su equipo de trabajo y la gente que lo espera en casa a su regreso.
Debido a esto, el boxeador y su equipo están en constante cambio, cada pelea es distinta con variables específicas tales como rival distinto, diferente sede, distinto peso y diferente objetivo, por ende la búsqueda de sparrings se vuelve en ocasiones compleja, ante ello la sede del campamento también puede variar haciendo que nuevamente el boxeador se someta a constantes cambios y que al final harán de él un atleta más completo con la capacidad de adaptarse ante cualquier adversidad y estar preparado para enfrentar a los mejores rivales del mundo.
Vivir unos meses alejado puede ser una gran herramienta que ayuda a tener mejores resultados en la alimentación, entrenamiento, mentalidad, forma física y descanso. Requiere de una gran fuerza mental y voluntad para aislarse luego de permanecer en su zona de confort, ciertamente para muchos es una fortuna contar con los recursos o apoyo de su promotora para irse de campamento mientras que para otros resulta más difícil, pero sin suda cualquier boxeador dentro y fuera de campamento se enfrenta a desafíos y retos no solo deportivos que lo harán tener una “mente de campeón”.
