Una vez más el boxeo cumplió un sueño que tuve desde niño: visitar Australia. La influencia que el grupo de rock, uno de los más grandes de la historia, AC/DC, tuvo en mi niñez y adolescencia fue enorme
Una vez más el boxeo cumplió un sueño que tuve desde niño: visitar Australia. La influencia que el grupo de rock, uno de los más grandes de la historia, AC/DC, tuvo en mi niñez y adolescencia fue enorme.
Mis hermanos Pepe, Héctor y Fernando me inculcaron la pasión por la música, y fue esta banda la que me atrapó, desde la primera ocasión que escuché una canción de este grupo australiano, y de ahí ese sueño de algún día visitar este precioso país.
¡Qué grata sorpresa conocer esa cultura! Donde las personas son amables y respetuosas, con gran afición al deporte, principalmente con el rugby, futbol australiano (similar al primero y al futbol americano) y al boxeo.
El ídolo local George Kambosos se enfrentó al norteamericano Devin Haney en el Estadio Marcel, ante 50 mil aficionados; pelea por el campeonato mundial indiscutible en peso ligero, con los cuatro cinturones en juego.https://d-34474016743435405539.ampproject.net/2205191749000/frame.html
La rivalidad creció y los insultos subieron de tono de manera dramática, pero al final de la contienda, ambos boxeadores se fundieron en un abrazo de respeto y reconocimiento. Haney fue superior y ganó por decisión unánime clara.
El respeto que el público demostró fue ejemplar, y Haney fue ovacionado por los fans que reconocieron su victoria.
Devin Haney es un maravilloso caso de éxito para nuestro WBC. Un día estaba en Las Vegas, después de una pelea importante, cuando el legendario agente de boxeo, Don Majeski, me llamó al cuarto y me pidió recibir a un jovencito prospecto. Al abrir la puerta entró un niño con sonrisa de oro, junto con su papá, Bill.
Platicamos, me compartió su sueño de algún día ser campeón y tener el cinturón WBC verde y oro en sus brazos; ahí, sin pensarlo, tomé una pulsera con el logo WBC, una edición única, que no existe otra en el mundo y se
la regalé.
Devin aún era joven para debutar en EU, por lo que realizó cuatro peleas en Tijuana. Después siguió, bajo la plataforma WBC, en el que conquistó todos los campeonatos filiales, que lo llevaron a crecer su nivel, con la supervisión de peleas titulares que te enseñan el camino: campeón juvenil, monarca de Norteamérica (NABF), internacional, el Plata, mundial interino y mundial WBC.
Hoy, con 23 años de edad, conquistó la gloria de ser campeón indiscutido, sumando a su verde y oro los cinturones WBO, IBF y WBA, además de la distinción de la publicación Ring Magazine.
Así como en todos los viajes, tuve la oportunidad de convivir con muchas personas, viejos conocidos y nuevas caras también. Tuve una cena memorable con Jeff Fenech, el más grande de la historia de ese país. Estuvo presente su entrenador Angelo Hyder, quien estuvo cerca de mí durante toda mi estancia, junto con su inseparable Tony. Ellos me pusieron en el teléfono a Dave Gleeson, cantante del grupo The Screaming Jets.
El ex campeón mundial Danny Green me visitó con su familia, sólo para saludar y presentarme a su hija e hijo; ambos quieren algún día boxear. También saludé a Billy Dib, quien desea una oportunidad por el título; los hermanos Maloney, Timothy Bradley, y hasta el anunciador de ring, Michael Buffer.
Bob Arum, a sus 90 años, junto a su esposa Lovee, que estuvo en primera fila desde la primera pelea que inició… ¡a las 9 de la mañana! Horario necesario para que la función se viera por ESPN, en EU, y ESPN Knockout, en toda Latinoamérica.
Además, tuve pláticas muy interesantes con el promotor Lou DiBella, el mánager Peter Kahn y el abogado, John Hornewer.
Australia es un país de primer mundo, con arquitectura moderna, muy buena cocina… ¡y son buenos para la fiesta!
El equipo WBC consistió en Frank Hadley, presidente de la Federación de Oriente (OPBF), Patrick Cusick (ABCO); Malcolm y Samantha Bulner, y nuestro embajador contra el bullying, un joven autista de 15 años, Charlie Hall, quien día tras día entrega su vida buscando el respeto, la inclusión y, sobre todo, la paz.
El réferi de la contienda fue el panameño Héctor Afu, quien realizó un trabajo impecable, imponiendo su autoridad desde el primer round.
Afu está convertido, sin duda alguna, en uno de los mejores del mundo. Orgullo latino.
¿Sabías que…?
El primer campeón mundial de peso completo de raza negra fue Jack Johnson, el muy conocido El Gigante de Galveston, que ganó su campeonato mundial precisamente en Australia, al noquear al entonces campeón Tommy Burns.
Otra gran pelea que se llevó a cabo en la tierra de los canguros, fue la esperada revancha entre Jeff Fenech y Azumah Nelson, quienes habían empatado en Las Vegas, combate que fue muy criticado, pues la mayoría vio ganar al australiano, pero en esa ocasión, el ganés terminó con la fiesta en el estadio de futbol, donde 40 mil fans se dieron cita noqueando en siete rounds al ídolo local.
Anécdota de hoy
Uno de los legendarios campeones australianos fue Johnny Famechon, quien sufrió un accidente automovilístico, y tras una larga recuperación , fue confinado a no poder caminar más.
El vicepresidente de WBC envió un fax a mi papá explicando la situación, y pidió la autorización de que el CMB le comprara un silla motorizada para ayudarlo en su movilidad. La respuesta de don José fue motivo de incontables momentos de carcajadas entre Frank y él, y los miembros de la Junta de Gobierno, ya que el fax de respuesta decía: “Querido Frank: tras consultar con la Junta de Gobierno, me es grato informarte que unánimemente le han concedido la silla eléctrica, favor de proceder”. Un periodista tomó la nota, y le dio vuelta al mundo, diciendo que estaba siendo condenado a la silla eléctrica, práctica común en ese país.
POR MAURICIO SULAIMÁN
PRESIDENTE DEL CMB
@WBCMORO