El Campeón Mundial Pesado del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), el estadounidense Deontay “The Bronze Bomber” Wilder, expondrá por octava ocasión su corona ante el excampeón mundial inglés Tyson Fury, en el combate estelar de una cartelera que se llevará a cabo este sábado en el Staples Center de Los Ángeles, California. La pelea es organizada por las empresas TGB Promotions, Queensberry Promotions y DiBella Entertainment, y será transmitida por Showtime en PPV.
Wilder (40-0, 39 nocauts) ha noqueado a todos los oponentes que lo han enfrentado en el ring. Bermane Stiverne pudo durar los doce rounds completos con Wilder en enero de 2015. Pero cuando se encontraron en su revancha, que tuvo lugar el otoño pasado, Wilder anotó un brutal nocaut en el primer round.
En marzo, Wilder descarriló al muy peligroso Luis Ortiz, quien le dio al golpeador cubano su primera derrota, por nocaut, luego de derribar al golpeador cubano tres veces en la ruta hacia una detención en la décima ronda.
Si Wilder tiene a Fury (27-0, 19 nocauts) en algún problema, inmediatamente terminará. “Cuando mi mente se transforma, es un sentimiento aterrador porque es una fuente de poder que se apodera y me permite sentir que sé que puedo matar a un hombre”, dijo Wilder al diario inglés The Sun.
“La gente tiene un problema con que lo diga porque puedo hacerlo. La gente tiene un problema, porque yo poseo el poder para hacerlo. Cuando siento que me invade, no conozco la fuerza de mi propio poder. Es inexplicable. La semana de la pelea es cuando empiezo a transformarme, simplemente se apodera, especialmente el día de la pelea. Ya no soy yo, nada es gracioso, todo es serio”.
“Un peleador no se va a quedar en el ring conmigo si no quiero que lo haga. Tengo un instinto asesino que es una locura. Si estás herido y herido, vas a salir de allí. No me pagan por las horas extras, ¿por qué sentarme? ¿Por qué esperar? Me gusta tener un nocaut, la división de peso pesado se basa en el poder. Me gusta darle a la gente lo que quiere ver, un golpe de gracia devastador, y lo entrego cada vez”.
Por su parte, Fury enfrentará a Wilder apenas en su tercer combate de retorno, después de un retiro forzado de casi tres años del boxeo producto de drogas y la depresión. Fury se convirtió en el indiscutible rey de los pesados en noviembre del 2015, cuando derrotó a Wladimir Klitschko. Pero luego vinieron los problemas de salud y su alejamiento forzado del deporte.
Pero todo eso quedó atrás, Fury derrotó a Sefer Seferi y Francesco Pianeta en sus últimos dos combates, para quedar en ruta a este importante choque con Wilder, en un duelo esperado por todos.