Isaac Guerra/Enviado, Reynosa, Tamaulipas
Es martes, son las 4 de la tarde, en Reynosa, Tamaulipas, el calor es insoportable, una reja se escucha rechinar, una mano fuerte la abre para pasar, es un jovencito de apenas 21 años, que entra sonriente, saluda a un señor que lo espera, el honorable manager Joel Soto, ampliamente reconocido, una leyenda del boxeo de esa entidad tamaulipeca.
El jovencito se llama Hugo Alberto Castaneda Marroquín y es el Campeón Mundial Juvenil de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), aunque su récord profesional es de 13-1-1, la verdad es que tiene otras dos peleas ganadas que nunca se le registraron, eso no le quita el sueño, porque la historia que quiere forjar no la define una o dos contiendas.
Hugo con su mochila en la espalda donde carga vendas y guantes, se enfila al gimnasio Heriberto Deandar, donde ya Joel Soto Jr. lo espera para entrenarlo con miras a su siguiente combate.
Mientras se prepara, se acerca el patriarca de la familia Soto, Don Joel, y empieza a platicar con el jovencito, le platica anécdotas, le da consejos sobre los riesgos y las tentaciones que hay en el boxeo y cómo hacerle para no caer en ellas.
‘Huguito’ como le dicen de cariño pone mucha atención en las palabras del sabio Don Joel, que se queda ahí sentado a verlo entrenar, mientras Joel Jr., empieza con el entrenamiento, es duro, pero eso se necesita, disciplina y no ceder, es por el bien y el desarrollo del peleador.
Hugo lo entiende y le pone el máximo a su preparación, sabe que su siguiente combate no será nada fácil, ahora disputará otro campeonato, el WBC Youth Intercontinental Superpluma ante el estadunidense Félix García en Laredo, Texas. en el mismo lugar donde dejó su invicto, Sames Auto Arena, por lo que ahora va por una revancha personal, la derrota la dejó atrás, de ellas se aprende y eso lo ha asimilado muy bien, ahora será otro.
Termina el entrenamiento, Joel Jr., lo felicita, le da una leve palmada en la espalda y este se dirige a la regadera, se asea, las gotas de agua desplazan las de sudor, se viste y sale igual de contento que cuando llegó, se sienta con Don Joel Soto y le pide sus impresiones del entrenamiento, Don Joel le dice que todo bien que no le afloje, después se despide, se va y la puerta se cierra en su espalda, mañana será otro día.
Ese es Hugo Castañeda ‘El Tigre’ que anda suelto y con mucha sed y hambre de triunfo.
