POR HANS TEMÍSTODO
Tim Bradley disfruta de una buena pelea. Por supuesto, estuvo en muchos de ellos a lo largo de su carrera en el boxeo del Salón de la Fama, por lo que mientras no tenga que soportar más golpes, se sentará y lo disfrutará. El fin de semana pasado, en el Footprint Center en Phoenix, Arizona, Bradley estaba emocionado de ver a Jaime Munguía contra John Ryder.
Antes de que se golpearan la barbilla durante toda la noche, Bradley tuvo la sensación de que iba a ser un enfrentamiento explosivo. Él estaba en lo correcto. Ryder (32-7, 18 KOs) tuvo sus momentos, especialmente en los rounds intermedios, pero fue Munguía quien cerró el espectáculo, deteniendo a Ryder en el noveno.
Ver al joven de 27 años trabajar su magia violenta fue algo hermoso según Bradley. Boxear desde fuera y dominar el arte de golpear y no ser golpeado, siempre resulta intrigante. Pero Munguía (43-0, 34 KOs) nunca parece estar interesado en nada de eso. La forma en que se ocupa de sus asuntos en el ring es muy análoga a la forma en que también se comportaban los ex guerreros mexicanos.
«Él es el epítome del boxeo al estilo mexicano», dijo Bradley a Pro Boxing TV. “Este tipo nunca está en una pelea aburrida, siempre es entretenido. Él dice: «Tomaré un poco del tuyo, déjame ver si tú puedes tomar un poco del mío». Esa es su forma de pensar”.
Llevar la antorcha del boxeo mexicano es algo que Canelo Álvarez ha hecho durante años. Ha capturado títulos mundiales en cuatro categorías de peso distintas y actualmente tiene todos los cinturones importantes en la división de peso súper mediano.
Sus elogios, sin lugar a dudas, eventualmente lo empujarán al Salón de la Fama cuando decida colgar los guantes para siempre. Pero, cuando se trata de captar la atención de los fanáticos en todas partes, Bradley cree que ahí es donde Munguía lo vence.
“Munguía es todo lo que Canelo desearía que fuera con los fanáticos”.