Queda al descubierto el motivo por el cual no se registraban las peleas en San Luis Río Colorado, boxeadores con más de 5 años retirados para engordar récords de extranjeros, superaron el 50 por ciento
Isaac Guerra/San Luis Río Colorado, Sonora
En una revelación que ha sacudido el mundo del boxeo, se ha arrojado luz sobre el misterioso registro de peleas en San Luis Río Colorado. La pregunta que se plantea es por qué el editor de Boxrec, Alberto Ramos, esperó tanto tiempo para registrar estas peleas. ¿Fue una estrategia para enfriar el tema o había otras razones detrás de esta demora?
Se ha insinuado que Ramos, anteriormente conocido por publicar comentarios difamatorios en las redes sociales bajo el seudónimo «Charly El Grande», mostró favoritismo hacia ciertas funciones de boxeo en San Luis Río Colorado. Esta sospecha se centró en la función del 7 de octubre en la ciudad, que estuvo llena de peleadores extranjeros. Sin embargo, los resultados de esta función no se registraron de inmediato, lo que ha llevado a preguntarse por qué.
Misteriosamente, los resultados de las peleas en San Luis Río Colorado no se registraban, lo que generó interrogantes y especulaciones. ¿Por qué la demora? ¿Se buscaba enfriar la controversia que rodeaba estas funciones? Finalmente, los resultados fueron publicados en la plataforma, lo que arrojó sorpresas que no coincidían con los criterios estándar de Boxrec, criterios que en otras comisiones no se permitirían. Estas sorpresas levantaron preocupaciones y plantearon la cuestión de si realmente se registrarán todas las peleas o si la plataforma seguirá siendo selectiva en su enfoque.
El promotor de la velada en San Luis Río Colorado, Salvador Aguirre, hizo su parte al organizar el evento. La Comisión de Box de San Luis Río Colorado, como autoridad, otorgó su permiso, y Jesús Escobar desempeñó su papel como matchmaker. Se presume que Fernando Mosqueda Ochoa, con la aprobación del doctor Ricardo Monreal, el alto comisionado del estado, dio luz verde a la función.
En última instancia, el promotor arriesga su propio dinero, pero la toma de decisiones recae en el delegado y en la autoridad máxima, el alto comisionado. Los riesgos de que estas peleas sean registradas en Boxrec los asumen ellos, lo que plantea la pregunta de por qué no debería haber impedimento para registrarlas. Sin embargo, esto plantea la cuestión de la igualdad en todo el país, ya que no todos los promotores y comisiones disfrutan de la misma consideración.
A medida que estas revelaciones despiertan la atención del mundo del boxeo, se espera que se planteen más casos en los próximos días, donde promotores y comisiones enfrenten dificultades para registrar sus funciones debido a criterios que aquí no se aplicaron. La necesidad de una revisión y estandarización de los criterios utilizados para determinar qué peleas se registran se vuelve cada vez más evidente.
El análisis detallado de las peleas en cuestión arroja luz sobre la cuestión. En la función de San Luis Río Colorado, se observaron desigualdades notables en varias de las peleas:
- Amari Jones, un estadounidense con un récord de 9-0, se enfrentó a Luis Díaz, quien tenía un récord de 5-2, pero llevaba 5 años retirado y venía de dos derrotas consecutivas. La pelea terminó en un nocaut en el primer asalto, y según los requisitos de Boxrec, no debería haber sido registrada.
- Bonnie Hunter, una canadiense con un récord de 2-2, se enfrentó a Guadalupe Gutiérrez, quien estaba retirado desde 2015 con un récord de 2-5. La inactividad de Gutiérrez durante 8 años debería haberlo excluido del registro de acuerdo con los criterios de Boxrec.
- Shamar Canal, un estadounidense con un récord de 5-0, se enfrentó a Cristian Macías, un mexicano con un récord de 0-5-2 y 3 años y 8 meses de inactividad. Nuevamente, esta pelea no cumplía con los requisitos para su registro.
- Kyle Alexander McLaughlin, de Canadá, con un récord de 2-0, se enfrentó a Juan Manuel Márquez, quien tenía un récord de 0-1. La peculiaridad aquí es que Márquez es un extranjero, lo que plantea interrogantes.
- Adrien Boler, un estadounidense, hizo su debut en México contra Kevin Alejandro Castro Sánchez, un debutante, en una pelea que duró tan solo 45 segundos. La suspensión indefinida otorgada a Castro Sánchez después del combate sugiere que esta pelea no debió haber sido registrada.
- Elijah Kavila, un estadounidense, hizo su debut ante Alfredo Castro, que tenía un récord de 0-0-1. Sin embargo, lo más sorprendente es que Castro había peleado en peso 86.2 kilos un mes y 5 días antes y subió repentinamente 17.5 kilos para enfrentar a Kavila, sufriendo un nocaut en solo 12 segundos del segundo asalto. Como resultado, recibió una suspensión hasta abril de 2024.
- Andrew Slade, un canadiense con un récord de 0-1-0, se enfrentó a Sebastián Montoya, de Los Mochis, Sinaloa, con un récord de 7-2-1. Aunque la pelea en sí no presentaba problemas, la decisión de Montoya de volver a pelear después de años de inactividad plantea interrogantes.
La demora en registrar estas peleas plantea preguntas sobre el conocimiento de Alberto Ramos sobre el hecho de que más del 50 por ciento de los requisitos de Boxrec para peleas de extranjeros y mexicanos no se cumplieron en estas funciones. ¿Por qué se registraron peleas tan desiguales y de alto riesgo? ¿Por qué se permitió que peleadores retirados participaran en estas funciones? Existe incluso la sospecha de que se registraron peleas a un peleador retirado.
Estas preguntas arrojan luz sobre la necesidad de una revisión y estandarización de los criterios utilizados para determinar qué peleas se registran y cuáles no. La transparencia y la equidad son fundamentales para mantener la integridad del deporte y garantizar que se apliquen criterios justos en todas las comisiones de boxeo. El mundo del boxeo espera respuestas a estas preguntas mientras se plantea la cuestión del por qué.