Isaac Guerra
Tijuana, una ciudad que respira boxeo por cada uno de sus poros, es mucho más que un mero escenario para el deporte de los puños. Aquí, las grandes empresas del boxeo, con un alcance tanto local como internacional, encuentran un terreno fértil para el crecimiento y la excelencia. Uno de los nombres que resuenan con fuerza en esta meca del boxeo es Zanfer, liderada por el visionario Fernando Beltrán, una figura emblemática de la región que ha elevado el deporte de las narices chatas a niveles inimaginables.
Pero detrás de cada función, detrás de cada combate que emociona a multitudes, existe un pilar fundamental para garantizar que todo se desarrolle bajo los cánones de la justicia y el reglamento. Ese pilar es la Comisión de Boxeo de Tijuana, liderada por el presidente Alberto Martínez Villaseñor y el comisionado Juan Manuel Cardona. Estos dos personajes han dedicado su esfuerzo y compromiso para mantener el orden y la integridad en el boxeo de la ciudad.
En una reciente visita a Tijuana, por parte de boxaldia.com, se pudo constatar, durante la ceremonia de pesaje de una función realizada el 20 de octubre, el profesionalismo y la dedicación de esta comisión. Desde el primer contacto con los peleadores, entrenadores y promotores, el trato cordial y amable de su titular, el presidente Alberto Martínez, se hizo evidente.
Durante el evento en sí, la misma tónica prevaleció. El presidente se mostró enfocado al 100 por ciento en su labor, supervisando cada pelea con minuciosidad. Los jueces, Francisco Pacheco, Abraham Hiram Pacheco Bufanda e Hipólito Pérez Jiménez, demostraron precisión en sus puntuaciones, y el réferi estelar, Daniel Alberto Duarte, mantuvo el control en el cuadrilátero de manera impecable.
En una de las peleas, surgió una polémica cuando se alegó que el peleador cubano Osvaldo Díaz había conectado un golpe después de sonar la campana, noqueando a Brandom Olmedo. En este momento crítico, Alberto Martínez mostró su imparcialidad y compromiso con el reglamento. Inmediatamente, se levantó y acudió a las repeticiones en las pantallas de la empresa ESPN para determinar si el golpe era legal. Su decisión, apegada estrictamente a las reglas, resultó en la declaración de un «No Contest».
El evento en su conjunto se desarrolló de manera sobresaliente, y el desempeño de los miembros de la Comisión de Boxeo de Tijuana fue ejemplar, como ha sido la norma durante mucho tiempo. Alberto Martínez, con su experiencia y sabiduría, demostró una vez más su capacidad para resolver cualquier situación que se presente, siempre con el firme propósito de hacer prevalecer la justicia en el ring.
La Comisión de Boxeo de Tijuana no solo es un guardián de la integridad del deporte, sino también un ejemplo de profesionalismo y ética en el boxeo. Su labor incansable contribuye a que Tijuana siga siendo una de las plazas más respetadas y apasionantes del mundo del boxeo.