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Ernesto Castellanos: Un Legado en el Periodismo de Boxeo Mexicano

Isaac Guerra

Fotos al final del texto

Ernesto Castellanos es uno de los eslabones de la vieja y la nueva guardia del periodismo deportivo en México, en especial en el boxeo que tantas glorias le ha dado a este país.

Amigo de todos, trabajador incansable, con una pluma fina y respetada, ese hombre cuenta parte de sus historias en una charla telefónica; da gusto escuchar esa voz amable con más de 50 años de experiencia, rememora grandes combates con una memoria privilegiada.

Hoy en día, ya está pensionado y lleva una vida tranquila con su esposa y su única hija. Sin embargo, no ha dejado su profesión; continúa trabajando en Agencia 2.8, un sitio web, donde labora desde hace dos años y escribe columnas y notas basadas en su experiencia.

A Castellanos, a quien cariñosamente le llaman ‘Abuelo’, tuve la gracia de convivir con él en algunos viajes al extranjero. Es tan sencillo y solidario que compartía todo.

Este gran profesional nos cuenta sobre sus inicios. En 1965 comenzó a trabajar en una agencia de la escuela Carlos Septién García, donde estudió hasta el año 1964 en la Ciudad de México.

Tiene una memoria privilegiada y recuerda que en septiembre de 1965 dejó esa empresa para unirse al equipo de Sol de México para cubrir los Juegos Olímpicos de 1968, acabaron los juegos y se fue a la agencia AMEX invitado por el historiador Víctor Cota. allí estuvo hasta abril de 1970 y al siguiente mes del mismo año ya estaba en el diario deportivo Esto, considerado ‘La Biblia del Boxeo’, donde trabajó durante 47 años, hasta su salida en 2017.

El recuerdo del pasado parece emocionarlo. Menciona que en 1970 comenzó a trabajar para La Revista Azul llamada Box y Lucha, una publicación tradicional consumida en todo el territorio nacional. Hasta la fecha, sigue colaborando en ella.

Castellanos, emocionado, comparte cómo ha logrado mantenerse en el ámbito del boxeo y del deporte en general. Ha visto pasar muchas generaciones e incluso tiene colegas contemporáneos que siguen activos, además de recordar a aquellos que ya fallecieron.

«Muchas generaciones he visto pasar, algunos ya murieron, así es la vida. Yo soy de los veteranos. Ahí sigue Víctor Cota, que por cierto ya se nos va de México a Abu Dabi, Rodolfo Rayón, Ramón Márquez, Juan García Vargas, Jacobo Moret, Marco Polo y otros», dice.

Pero también echa un vistazo al presente, donde abundan jóvenes colegas que se abren camino. Sabe que lo tratan con respeto por el lugar que se ha ganado a lo largo de los años.

«Es bonito que me tratan bien las nuevas generaciones, me ven con gusto. Ahora voy a dos programas por internet, con Angel Peña y Mauro Ayala, y con Ramsés Morales y Jesús López», asegura.

Ernesto tiene recuerdos de los grandes entrenadores de antaño, como Arturo ‘El Cuyo’ Hernández, Pancho Rosales, el Chilero Carrillo y otros más.

«Me llevé con ellos, bien hasta que murieron, tanto los que estuvieron en aquéllas épocas. Si no los agredes, si no eres pillo, te respetan. Igual Beristáin lo veo y nos llevamos muy bien», señala.

Su paso por el periodismo de boxeo le dio muchas satisfacciones. Él mismo nos lo cuenta: «En el periódico, por el box, me pagaban por divertirme hasta que se me acabó el 20. De un tiempo para acá, desde que salí, se acabaron los viajes».

Y es que ese es otro tema, los viajes que realizó mientras trabajaba para el ESTO de México. Nos tocó compartir esas aventuras en Puerto Rico, Orlando y Hungría.

«Mira, de vacaciones fui tres veces a Europa, una al Medio Oriente, a Nueva Orleans, Puerto Rico, Canadá. También fui a los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 84, Barcelona 92, Atlanta 96, Juegos Panamericanos Winnipeg 99, Mar de Plata 95, 1991 en Cuba, en Indianapolis 87, en el 86 Centroamericanos en Dominicana. Dos veces a Budapest, Miami, Puerto Rico, Sevilla, Madrid, como 40 veces a Las Vegas. De vacaciones, 7 veces. Me encantan Las Vegas», dice visiblemente emocionado ‘El Abuelo’.

De los gratos recuerdos que le quedan, tres peleas de boxeo profesional destacan. La primera de ellas ocurrió el 28 de enero de 1968 en el Toreo de Cuatro Caminos, cuando el mexicano Efrén ‘Alacrán’ Torres perdió por nocaut en 13 asaltos ante el tailandés Chartchai Chionoi.

La segunda fue en París, Francia, el 29 de marzo de 1994. Miguel Ángel ‘El Mago’ González venció y retuvo su cinturón de peso Ligero del CMB ante Jean Bapiste Mendy por nocaut en 5 asaltos.

La más significativa en su memoria es del 8 de diciembre del 2012, cuando en Las Vegas, Nevada, le tocó estar en ring side para realizar la crónica de la pelea entre Juan Manuel Márquez y Manny Pacquiao, que acabó con el nocaut del mexicano en el sexto asalto.

Amablemente, Ernesto termina de platicar y se despide porque ya va a dormir. ‘El Abuelo’ no sabe que esta charla fue para hacerle una nota, un reconocimiento a un personaje de su calibre que es ejemplo de las nuevas generaciones, un hombre que sigue vigente en el apasionante mundo del boxeo.