Urge una reforma de ley que modifique el estatus de honorífico a funcionarios a los titulares de las dependencias boxísticas municipales
Isaac Guerra
Foto: cortesía tiempo real
A más de un siglo de que el boxeo se empezó a practicar en la República Mexicana, iniciándose en las zonas fronterizas de Ciudad Juárez, Chihuahua, Anáhuac y Sabinas Hidalgo, Nuevo León, Reynosa, Tamaulipas, la franja fronteriza de Sonora y Tijuana, Baja California, este se ha extendido por todo el territorio nacional.
Desde donde nace la Patria, Tijuana, hasta Chiapas, el boxeo es un deporte que le ha dado muchas glorias a México, ha sido cuna de casi 200 campeones mundiales de los cuatro organismos reconocidos por su seriedad, CMB, AMB, OMB y FIB, respectivamente.
Sin embargo, a pesar de que este deporte es el segundo más visto en México y el mundo, en el país azteca es el más despreciado por las autoridades municipales y estatales.
Los políticos no le prestan la atención debida y eso ha limitado la producción de más pugilistas de élite en el mercado mundial, debido a que siendo un deporte profesional, no se preocupan por profesionalizar a los presidentes de las comisiones que ellos mismos nombran.
Habiendo más de 100 comisiones de boxeo, lucha libre y artes marciales mixtas o deportes de contacto en México, solamente unas pocas reciben sueldo sus presidentes, cuando al ser comisiones profesionales, su palabra misma lo dice, deben percibir un sueldo y ser funcionarios públicos.
Monterrey, Guadalupe, Aguascalientes, son los únicos municipios donde el presidente tiene un salario para llevar a cabo su labor correspondiente, lo cual no sucede con los demás presidentes en el país.
Las plazas grandes como la Ciudad de México, Tijuana, Estado de México, Guadalajara, Sonora, Chihuahua, Ciudad Juárez, Torreón, Gómez Palacio, Saltillo, Durango, Mixtipic, Oaxaca, Mexicali, Rosarito, La Antigua, Veracruz, Cancún, Tampico, Reynosa, Matamoros, Río Bravo, Cuernavaca, Acapulco, Los Mochis, Culiacán, Guamuchil, solamente por mencionar algunas, no reciben salario por parte de sus respectivos municipios, no cuentan con presupuesto.
Los nombramientos que les otorgan son una responsabilidad, pero sin goce de sueldo, pues se adoptó el esquema con el que se creó la Comisión de Boxeo del Distrito Federal, hoy de la Ciudad de México, donde el presidente debe ser honorífico, algo que a alguien se le ocurrió en su momento para que se creara y no le generara un costo al gobierno.
Tal vez la medida fue buena para abrir la puerta y que todos los municipios del país comenzaran a crear sus respectivas comisiones, pero… esta dependencia de cada municipio es la única que no genera gastos, pero eso sí, reciben pagos de licencias de peleador, entrenador, auxiliar, permisos de salida, multas y cobros por sancionar los eventos.
El presidente debe ser un servidor público y modificar esos reglamentos donde se dice que el titular debe ser honorífico, cuando este deporte genera dinero por diferentes conceptos.
Ahora que los sueldos de los oficiales del ring, el mismo reglamento dice que serán fijados por la H. Comisión y pagados por las empresas promotoras, es ahí donde entra el costo de la sanción que se reparte entre los que trabajaron horas, se paga a los réferis, jueces, tomador de tiempo, campanero, concertador de encuentros, comisionado en turno y médicos.
Lo anterior sí se da, se cobra una sanción y de ahí se paga a los oficiales, pero el presidente no recibe sueldo y tiene que tomar su parte del pago de la sanción, todo porque a los gobiernos municipales o estatales les conviene presumir que se tiene una comisión de boxeo, pero no dicen que no reciben sueldo, que es honorífica siendo municipal, dependiendo administrativamente del municipio, no es una Asociación Civil.
Las autoridades de cada municipio deben tomar en cuenta esto y tal vez hasta los gobernadores crear el modelo que ha sido funcional en Sonora, Estado de México y Ciudad de México, tener comisiones estatales y designar delegados en los municipios.
Este tema está para analizarse en la Cámara de Diputados Federales para realizar una reforma a la ley donde se obligue a los gobernadores a crear y dar forma a las Comisiones de Boxeo estatales y que así pueda darse el trato digno a los presidentes, que deben recibir un sueldo por la prestación de servicios en un deporte que requiere una gran responsabilidad.