Destaca la historia de dos grandes figuras que unieron sus vidas por el boxeo
Fotos: Alma Alguiar
El domingo 5 de noviembre, en el Museo Israel Cavazos Garza, ubicado en la presidencia municipal de Guadalupe, Nuevo León, se vivió una tarde llena de emoción y nostalgia en el marco del seguimiento a los festejos del centenario del boxeo en la región. El evento tenía como objetivo honrar a dos distinguidas figuras del deporte, Jhonny González, tres veces campeón mundial de boxeo, y la talentosa Dulce María García Rivas, conocida como Sexy Star en la lucha libre y como Dulce García en el boxeo y las MMA.
El encargado de organizar esta conmovedora reunión fue Guillermo Gómez, quien se encargó de dar la bienvenida a los invitados especiales y protagonistas de la velada. Entre los presentes se encontraban el presidente de la Comisión de Boxeo de Monterrey, José Luis López, Dulce García, Jhonny González y el periodista Isaac Guerra.
Isaac Guerra asumió el papel de maestro de ceremonias, presentando las biografías de ambos deportistas y destacando los logros que han alcanzado en sus respectivas disciplinas. Guerra resaltó el inicio de Dulce García en la Arena Coliseo de Monterrey como una entusiasta aficionada que, con pasión y esfuerzo, se convirtió en una profesional reconocida que ha recorrido varios países. Dulce compartió emocionadamente su experiencia personal, hablando de los desafíos que enfrentó como mujer en un mundo dominado por hombres y cómo, con determinación y sacrificio, forjó su camino en el deporte.
La luchadora también habló sobre el significado de desprenderse de la máscara que la hizo famosa y su valiente incursión en el boxeo profesional, donde ha acumulado un impresionante récord de 6-0-0. No contenta con esos logros, Dulce decidió aventurarse en las MMA, convirtiéndose en la primera mexicana, y posiblemente la primera en el mundo, en hacerlo.
La ovación del público a Dulce García fue una muestra de aprecio y respeto por su valentía y dedicación. Luego, pasó el micrófono a su esposo, Jhonny González, quien compartió su propia historia de perseverancia. González destacó cómo su carrera comenzó desde abajo, sin más apoyo que el de su familia. A pesar de los obstáculos y la falta de reconocimiento, Jhonny logró conquistar el campeonato mundial de peso pluma del CMB al vencer al considerado mejor libra por libra, Abner Mares, ex olímpico mexicano. Es importante mencionar que, al inicio, Zanfer no le abrió las puertas, por lo que González encontró apoyo en Promociones del Pueblo, que lo llevó a conquistar los títulos mundiales de peso Gallo de la OMB y Pluma del CMB. Sin embargo, el momento más trascendental de su carrera llegó cuando se enfrentó a Abner Mares.
Uno de los momentos más emotivos de su relato fue cuando Jhonny González reveló que, un mes antes de la pelea por el campeonato, recibió la noticia del nacimiento de su hija. Se escapó de la concentración con su entrenador Nacho Beristáin para ver a su hija y le prometió que le regalaría el campeonato mundial. Regresó al ring y, cumpliendo su promesa, noqueó a Abner Mares en un emocionante combate que duró tan solo un asalto. Las lágrimas nublaron sus ojos, pero su esposa estuvo allí para abrazarlo y consolarlo.
José Luis López, presidente de la Comisión de Boxeo, brindó palabras emotivas y prometió escribir un artículo en honor a Dulce García. Al final de la ceremonia, Isaac Guerra entregó un merecido reconocimiento a Jhonny González, realizado por el artista Aquiles Morán, quien hizo lo propio con Dulce García.
Este evento se convirtió en un emotivo homenaje a dos atletas destacados, cuyas historias inspiradoras reflejan la pasión y el compromiso que el boxeo, lucha libre y las artes marciales han dejado en la vida de los neoleoneses y de todo México.