👤NotiFight🕔25.April 2019
Según un reporte de Jake Donovan, de BoxingScene, es fácil entender por qué hablar de drogas para mejorar el rendimiento en el boxeo, es un tema desencadenante para Deontay Wilder.
El tema surgió durante la edición más reciente de Inside PBC Boxing, la noche del miércoles en FS1. Shawn Porter, titular de la categoría de campeón y campeón de peso welter, fue moderador de un segmento de «Sólo Campeones» en el que Wilder (a través del satélite) se unió a Mikey García, Caleb Plant y Leo Santa Cruz, todos en el estudio, para discutir varios temas.
Entre ellos se incluyó el uso de PED en el boxeo, destacando específicamente a Jarrell Miller, quien hizo estallar un día de pago multimillonario para una pelea el 1 de junio con el campeón de peso pesado invicto Anthony Joshua, luego de dar positivo por tres sustancias diferentes a través de pruebas de drogas al azar.
Joshua sigue a la caza de un nuevo oponente. Wilder tiene su propia historia personal con el invicto británico, pero puede empatizar con su situación actual.
«Hombres como ese, tramposos de drogas, me hicieron perder mucho dinero», declaró Wilder (40-0-1, 39KO) durante el segmento. «Hicieron entrar en algunos de los momentos más difíciles de mi carrera y reconsideraron el boxeo».
«No tengo lugar en mi corazón para hacer trampa. Este deporte es muy serio y siempre estoy hablando de arriesgar nuestras vidas en el ring. Cuando un chico usa cualquier tipo de cosas para hacer que su cuerpo se desempeñe de alguna manera que no debería hacerlo, no te respeto».
Wilder ha visto tres combates separados alterados debido a que los oponentes dieron positivo por sustancia prohibida. El campeón invicto se dirigía a Rusia para una defensa del título del 16 de mayo frente a Alexander Povetkin antes de que su oponente obtuviera una prueba positiva de meldonium. El desarrollo mató la pelea junto con un día de pago al norte de $ 5 millones para Wilder que habría venido con el evento.
Sus dos peleas programadas en 2017 resultaron en que sus oponentes originales dieron positivo por una sustancia prohibida.
Andrez Wawrzyk llegó sucio por estanozolol antes de un 17 de febrero que, en cambio, fue a Gerald Washington. Nueve meses después, Wilder se vio obligado a conformarse con una revancha con el retador obligatorio Bermane Stiverne, a quien venció por su primera victoria en el título en enero del ’15, luego de que el oponente originalmente programado Luis Ortiz, dio positivo por dos sustancias prohibidas que finalmente fueron rastreadas hasta no reveladas. Pero prescribió medicamentos por la presión arterial.
La circunstancia de Miller, sin embargo, lleva el engaño a un nivel completamente nuevo. Es aún más imperdonable dado su pasado a cuadros, que incluye una prueba de drogas fallida en 2014 y su negativa a demostrar después que es un peleador limpio, ya que fue eliminado de las clasificaciones de WBC debido a que no se inscribió en su Programa de Boxeo Limpio.
«Lo que hizo es (inexcusable)», insiste Wilder, a veces gritando por el panel debido a su pasión por el tema. No solo tomó esto, sino que permitió que alguien se lo inyectara. Nadie sabe quién es este tipo. Ahora tiene una oportunidad de la vida y qué hace con ella».
«Me apasiona eso porque estoy muy decepcionado con él. Estoy decepcionado porque él permitió que su familia no tuviera esta oportunidad. Pero ya sabes cómo va. Si bendices a un hombre tonto, se convierte en una maldición … este hombre quería popularidad, quería fama. Simplemente vino de la peor manera para él».
«Lo que lo hace ver tan mal, él quería acusar (a Joshua) de hacerlo, y luego lo hace», señaló Wilder. «La única forma de detenerlo es si alguien realmente lo pone fin, y él tiene que ser el ejemplo».
«Prohibición de por vida con seguridad. Tomó múltiples drogas del hardcore. Tomó un medicamento que puede darte cáncer. ¿Qué riesgo correrás para llegar a la cima? Te mataras por la fama. Te mataras por dinero. Él tuvo la oportunidad de su vida. Él consiguió dinero que cambia la vida. Cuando te metes cosas en las venas, eso es a propósito. ¡Prohibición de por vida, cuéntame!»