Sí, gracias, es la palabra que encierra muchas cosas, una palabra que sale de mi interior con toda la fuerza y sinceridad hacia aquellas personas que me hicieron el día este viernes.
Hoy acudimos temprano a la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Autónoma de Nuevo León, donde nos recibieron amablemente y nos reconocieron 30 años de trayectoria periodística.
Gracias a la Asociación de Periodistas de Nuevo León A.C. Francisco Cerda Muñoz por tan linda distinción, me hacen sentirme parte de el gran engranaje de la comunicación del estado y de México.
Gracias a todos los que hicieron esto posible, desde que inicié y que Tito Alberto Álvarez me dio la oportunidad de escribir mi primer artículo, una nota sobre el legendario Luis ‘Pirata’ Fuente en la revista Patadas Regias en enero de 1989, como olvidarlo y años más tarde en un viaje a Veracruz, tuve el gusto de ir a la casa que habitó, donde vivía su viuda, la cual me recibió y le conté mi historia, ella sacó los albums de su esposo y me contó su historia. Su familia se sintió halagada de que mi primer artículo había sido sobre ese gran hombre.
Muchas historias y satisfacciones me deja esta carrera, por ella conocí a mi esposa, Blanca Lilia, la madre de mis hijos, Lilia, Cecilia y Alfonso, pero en el camino fui conociendo a grandes personas, en especial a dos, Eduardo Mares Guerrero y Agustín García Arreola, a don Raúl Carrizales y a sus hijos, Miguel Ángel, Raúl, Gerardo y Fernando.
Recuerdo con amor a mi Padre Aurelio Guerra Sosa que siempre me apoyó hasta donde pudo, mi madre María Inés García, a mis amigos que los vi como si fueran mis padres, Lorenzo ‘Chito’ Reyna y Manuel Mata Alcalá.
Hubo muchos que me apoyaron y me incitaron a seguir adelante en esta carrera, recuerdo que mi hermano Aurelio un día le dije, “me están hablando para ir a trabajar al Extra de la Tarde”, yo me había puesto a trabajar con él y me dijo: “Adelante carnal, vete, eso es lo tuyo” y duré 18 años en la empresa Multimedios.
Hay muchos agradecimientos que dar, pero llenaría un libro si lo hiciera, por eso a todos los que han colaborado en esta carrera, les doy mis más infinitas gracias y en especial, quiero nombrar a una persona que me abrió sus brazos y me dio su amistad desinteresada y me dio sabios consejos en el boxeo su nombre es Don José Sulaimán (qué en paz descanse), va por usted donde quiera que se encuentre.
GRACIAS.