El campeón de peso pesado del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), el estadounidense Deontay Wilder, no está impresionado con el reciente anuncio de que Anthony Joshua hará su debut en Estados Unidos contra Jarrell Miller, en el Madison Square Garden el próximo primero de junio.
Joshua expondrá sus coronas pesadas de la OMB, AMB y FIB ante Miller, en Nueva York, en lo que será su primer combate fuera de Gran Bretaña. Joshua debía pelear en Wembley, el 13 de abril venidero, luego del nocaut que le propinó al ruso Alexander Povetkin, el septiembre pasado en Londres.
Joshua había declarado en varias entrevistas que Wilder era su objetivo principal para esa fecha, pero culpó a «la política de boxeo» por no haberse organizado la pelea, mientras que una posible revancha con su rival doméstica Dillian Whyte no se materializó.
Miller irrumpió en el escenario para enfrentarse a Joshua en Nueva York en un evento promocional para el enfrentamiento del inglés con Povetkin en julio pasado y el nativo de Brooklyn tendrá la oportunidad de dejar que sus puños hablen en la misma ciudad.
Miller, que cuenta con un récord de 23-0-1, no tiene dudas de que puede quitarle los cinturones a Joshua en la Gran Manzana. Wilder dudaba que el evento fuera exitoso, explicando que Miller no es muy conocido, incluso en su ciudad natal de Brooklyn.
«Jarrell sigue siendo un peleador desconocido aquí en América. Jarrell es de Brooklyn y cosas así, pero ni siquiera lo conocen en su propia ciudad. No es un nombre que se haya desarrollado en el mercado aquí, así que para mí no creo que vaya a ser un gran aspecto para él porque incluso Anthony no es tan conocido aquí en Estados Unidos», dijo Wilder a Talk Sport.
«Las personas que sí saben [Joshua], que conocen unos $ 50 millones [que él rechazó para pelear conmigo], conocen la historia de la tarifa plana de $ 15 millones [que me ofreció] y por qué la pelea no está sucediendo. Así que no creo que lo acepten muy bien, pero vamos a ver».
«No creo que vayan a obtener el resultado que esperan que suceda. Sé que esperan que el inglés venga y lo apoye en grande, pero no debería ser así. Si hizo lo correcto y aceptó la pelea, y dice que vendrá a pelear con Deontay Wilder, el resultado sería una locura».