Isaac Guerra/Mexicali, B.C.
El boxeo cachanilla puede respirar tranquilo. A pesar de los intentos del diputado local Ignacio Marmolejo-Alvarez por tomar el control de la Comisión de Box y Lucha Libre de Mexicali, la alcaldesa Norma Bustamante tomó la mejor decisión posible: dejar en el cargo a Orlando Castillo, quien ha mantenido la dignidad e institucionalidad del deporte en la región.
Marmolejo, que asumió la diputación como suplente y después fue nombrado titular de Cofepris en Baja California, no es precisamente un ejemplo de honorabilidad. En abril de 2009, fue sentenciado en Estados Unidos por delitos contra la salud, específicamente por la importación de marihuana, según consta en el expediente judicial 3:08-cr-04515-L del Distrito Sur de California. Se declaró culpable y recibió sentencia por violaciones a los artículos 952 y 960 del Código Penal Federal estadounidense.
Como si eso no bastara, un video circulando en redes sociales, https://www.facebook.com/share/v/1AsVEE8mkz/ Canal 33, el comunicador habla algunas cosas sobre Marmolejo donde asegura que él mismo le comentó ser parte del grupo delictivo de los hermanos Arellano Félix, una de las organizaciones criminales más temidas del país. El escándalo es mayúsculo.
Que un personaje con este historial busque dirigir el destino del boxeo en Mexicali representaba una amenaza directa a la integridad del deporte, que durante años ha luchado por mantenerse alejado de intereses turbios. Por fortuna, esta vez el deporte ganó. La permanencia de Orlando Castillo fue un muro de contención ante el intento de infiltración política y moralmente cuestionable.
El nombramiento de Marmolejo al frente de Cofepris en Baja California levanta muchas más preguntas que respuestas. ¿Realmente se aplican controles de confianza a los funcionarios públicos en el estado? ¿O basta con tener un cargo político para reciclarse, incluso con antecedentes penales y vínculos abiertos con el crimen?
Lo cierto es que, al menos en el boxeo, la letra “H” de “Honorable” sigue de pie. El deporte cachanilla, orgullo de la frontera, se salvó de ser secuestrado por intereses oscuros.
