El campeón mundial de los pesos completos termina con su vida… en una brutal escena de película, se les invita a verla
Por Isaac Guerra
El mundo quedó paralizado por un momento: la noticia comenzó a circular a toda velocidad… Mike Tyson se suicidó. Las redes ardieron. Pero la realidad es aún más sorprendente.
No, el legendario ex campeón mundial de los pesos completos no ha muerto. Pero sí lo hace en la pantalla grande, y de una forma que ha dejado a más de uno con la boca abierta.
Tyson interpreta a un ex soldado convertido en mercenario en la cinta «El Vendedor Chino», una película filmada en 2016 y estrenada en 2017, que mezcla acción, conspiraciones globales y un oscuro complot internacional que amenaza la paz en Medio Oriente. La historia, que asegura estar «basada en hechos reales», se adentra en los tentáculos de gobiernos corruptos, traiciones y misiones suicidas.
Acompañado por el implacable Steven Seagal, quien interpreta a un despiadado traficante de armas extranjero, la cinta se convierte en una bomba de testosterona y drama. Dos leyendas del combate —una del ring, otra de las artes marciales y el cine de acción— se enfrentan en un mundo donde la verdad es el primer enemigo.
Mike Tyson aparece como un guerrero endurecido por la guerra, defendiendo con fiereza una aldea olvidada por el mundo. Su personaje es reclutado por fuerzas oscuras bajo la promesa de justicia, pero al final descubre que todo fue una manipulación: él solo era una pieza más en el ajedrez de una guerra sucia.
En la escena final, que ha provocado reacciones encontradas, Tyson aparece rodeado de enemigos, con una bomba atada al cuerpo. Amenaza con detonarla, pero al último segundo decide no poner más vidas en peligro… y termina disparándose a sí mismo en un acto de redención que sacude al espectador.
🟡 UN PROFESIONAL HASTA EL FINAL
Lo que ha sorprendido no solo es la crudeza del papel, sino el nivel de entrega actoral de Tyson. Lejos de su época de puños demoledores, Iron Mike ha demostrado que el cine puede ser su nuevo cuadrilátero.
Después de su muy comentado combate de exhibición ante Roy Jones Jr. y su más reciente actuación ante Jake Paul, muchos concluyeron que Tyson ya no estaba para seguir peleando seriamente. Sin embargo, en el cine ha encontrado otra forma de brillar.
Su compromiso con el papel fue total, interpretando con intensidad, emociones crudas y una presencia escénica que no se puede ignorar. Lejos de las cámaras de HBO y los flashes de Las Vegas, Tyson ha sabido reinventarse como una figura cinematográfica de respeto.
¿Tyson se suicidó…? Sí. Pero en el cine.
Y lo hizo con una actuación que muchos ya califican como legendaria.
