Isaac Guerra
Hermosillo, Sonora vivió una noche histórica. En un ambiente eléctrico, con el Centro de Usos Múltiples (CUM) convertido en un hervidero de emociones, la sonorense Camila “La Magnífica” Zamorano, de apenas 17 años, se proclamó campeona mundial interina del peso átomo del CMB, tras vencer por decisión unánime a la japonesa Mika Iwakawa, una guerrera con amplia trayectoria internacional.
Zamorano dejó claro desde el primer round que el cinturón se quedaría en casa. Con su velocidad endemoniada, inteligencia en el ring y un corazón que no le cabe en el pecho, dominó de principio a fin a la experimentada nipona, robándose no solo el combate, sino también la ovación de miles de aficionados que coreaban su nombre.
“La Magnífica” no solo defendía el orgullo mexicano, también representaba la sangre nueva de un boxeo femenil que pide a gritos más reflectores. Con esta victoria, Camila se convierte en la campeona mundial interina más joven en la historia del CMB en su categoría, y lo hizo en su tierra, ante su gente, y bajo los reflectores de una de las funciones más grandes del año.
La velada fue organizada por la poderosa promotora Zanfer Boxing, de Fernando Beltrán, el hombre que ha convertido boxeadores en leyendas, y transmitida en vivo por TV Azteca, La Casa del Boxeo, para todo el continente. Como diría el gran Pablo Flores, el anunciador oficial:
“¡Abróchense los cinturones!”
Porque Camila Zamorano ya despegó… y no hay quien la pare.
