El regiomontano afirma que esta es su última gran oportunidad y no piensa desaprovecharla. “Voy a volver a ser campeón mundial y esta vez sabré cómo manejarlo”, asegura.
Por Isaac Guerra

Francisco “El Chihuas” Rodríguez, uno de los boxeadores más explosivos que ha dado Nuevo León, se encuentra ante una nueva oportunidad de oro: disputar el campeonato mundial de peso Mosca ante el británico Galal Yafai en Birmingham, Inglaterra, durante el mes de junio.
El regiomontano, que ya sabe lo que es ser campeón mundial en dos ocasiones, está más motivado que nunca.
“Hay que decirle a la gente que tenemos un regio que va por el campeonato mundial. Me siento muy contento, por fin se dio la oportunidad de regresar a los primeros planos. Lo mejor es que probablemente no será por un título interino, sino por el absoluto, ya que el campeón dejó vacante el cinturón”, expresó.
Rodríguez no oculta su orgullo por representar a Nuevo León en la escena internacional.
“Para mí, Nuevo León es el mejor estado de México, y cómo es posible que no tenga un campeón mundial. Yo voy a devolverle ese título al estado”, afirmó con determinación.
“Me estoy tomando esta pelea como la última”
El “Chihuas” reconoce que esta oportunidad puede ser la última de su carrera, y por eso está entregándose al cien por ciento.
“La motivación está por los cielos. Me estoy tomando esta pelea como si fuera mi última oportunidad. Ya solo falta la fecha exacta, pero ya me dijeron que será en junio, en Birmingham. Íbamos a pelear en la función de Canelo en Arabia, pero se fue arreglando en la mesa y se movió. Créeme, esta vez no la voy a dejar ir. Quiero ser campeón mundial de nuevo y luego ir por los otros campeones en la división Mosca.”
Consciente de los errores del pasado, “El Chihuas” habla con madurez sobre los tropiezos que tuvo en su carrera.
“Me mareé. Me hice campeón muy joven, gané mi primer título y luego unifiqué a los pocos meses. No cualquiera hace eso, y la verdad nadie te prepara para tanto. Me faltó alguien que me guiara, que me pusiera los pies en la tierra. Pero todos esos fracasos me enseñaron que no soy más que nadie, solo tengo un don que Dios me dio.”
Ahora, con la experiencia adquirida, asegura estar listo para manejar la presión.
“Cuando vuelva a ser campeón mundial, ya voy a saber cómo manejar todo esto. Me quedó claro que si no te preparas, cualquiera te puede ganar. La disciplina es clave.”
Una nueva generación lo respalda
Francisco no deja de sorprenderse por el cariño que sigue recibiendo, incluso de nuevas generaciones que apenas lo están conociendo.
“Es impresionante ver cuánta gente todavía cree en mí, y también nueva gente que me apoya. Ayer estuve en la clase nacional, y me tocó ver a una niña que me pidió una foto, le firmé su playera y sus guantes, y se puso a llorar. Me impactó. Me dije: ‘Wow, todavía inspiro a la gente’. Eso me motiva a dar más.”
El regiomontano también lanza un mensaje directo a las autoridades:
“Ayer estuve en la Macroplaza y había muchísima gente. Ojalá esto sea un impulso para que el gobierno se dé cuenta de que aquí es donde deben inyectar apoyo. El boxeo necesita respaldo. El fútbol no sirve para nada, no es nuestro deporte nacional.”
Finalmente, Rodríguez sabe que las victorias se forjan en el gimnasio:
“Por eso lloro entrenando, porque ahí es donde se ganan las peleas. Si no te preparas, arriba del ring no puedes hacer nada. Cuando vas bien preparado, haces cosas que ni te imaginas. Ya tengo el plan, ya tenía programado todo… y ahora no pienso fallar.”
Francisco “El Chihuas” Rodríguez está listo para volver a la cima, y esta vez con los pies en la tierra y el corazón en alto. La pelea por el título mundial Mosca lo espera, y él va con todo.