


Isaac Guerra
En el vasto desierto que rodea Las Vegas, Nevada, una ciudad conocida por ser la capital mundial del entretenimiento, se gesta silenciosamente una historia de esfuerzo, sacrificio y sueños. Es aquí donde Luis ‘El Coreano’ Torres, un joven pugilista mexicano, persigue su sueño de convertirse en una estrella del boxeo de paga, entrenando bajo las luces brillantes de la ciudad que nunca duerme.
Con un récord de 20 victorias, 11 de ellas por nocaut, y solo una derrota, Torres ha demostrado tener no solo el talento, sino también la determinación necesaria para destacar en el exigente mundo del boxeo profesional. Este joven oriundo de Ciudad Obregón, Sonora, México fue descubierto por Fernando Domínguez, el agente internacional, mano derecha y socio de Sampson Lewkowicz, en una de las carteleras realizadas por Emmanuel de la O, quien inmediatamente vio el potencial que otros podrían haber pasado por alto.
De esta manera, Domínguez, conocido por su ojo clínico para detectar talento, convenció a Lewkowicz, quien no dudó en firmar a Torres bajo el sello de su empresa.
Junto con su socio, Fernando Domínguez, Sampson Lewkowicz tomó la decisión estratégica de trasladar al joven púgil a Las Vegas, una ciudad emblemática para el boxeo mundial. Allí, bajo la guía del experimentado entrenador Bob Santos, Torres ha comenzado a pulir sus habilidades. Santos, quien ha sido reconocido como Entrenador del Año por prestigiosas publicaciones como Sports Illustrated y Ring Magazine, representa una oportunidad única para llevar la carrera de Luis al siguiente nivel.
El camino de Luis Torres no comenzó en Estados Unidos. Su ascenso en el boxeo se forjó en su natal México, bajo el ala de la promotora De la O Promotions, liderada por Emmanuel De La O. Este último, pieza clave en el desarrollo de la carrera de Torres, sigue siendo parte del equipo que trabaja para guiar al joven talento hacia la gloria.
La decisión de Sampson Lewkowicz de invertir en Torres y traerlo a Las Vegas no es casualidad. En el entorno competitivo del boxeo, apostar por alguien implica creer en algo más allá de los números: es confiar en el corazón, la disciplina y la resiliencia de un deportista.
Ahora, con la mirada fija en un futuro prometedor, Luis ‘El Coreano’ Torres está listo para dar el siguiente paso en su carrera. El próximo 8 de marzo, hará su debut en Estados Unidos enfrentándose al venezolano Fradimil Macayo, quien cuenta con un sólido récord de 18-1. La pelea, pactada a 10 asaltos, se llevará a cabo en Dallas, Texas, y será transmitida por ProBox. Este enfrentamiento no solo marca el inicio de una nueva etapa para Torres, sino también una prueba crucial para consolidar su lugar en el boxeo internacional.
Luis ‘El Coreano’ Torres no solo entrena para ganar peleas; entrena para ser una inspiración. Cada golpe lanzado y cada sacrificio realizado representan no solo su deseo de triunfar, sino también el sueño colectivo de todos aquellos que ven en él una promesa de grandeza.
En el gimnasio, rodeado de sudor y sacrificio, Luis visualiza su futuro: títulos mundiales, reconocimiento internacional, y convertirse en un ejemplo para los jóvenes que, como él, se atreven a soñar en grande. Las Vegas, con toda su energía y su historia, parece ser el lugar ideal para forjar el próximo capítulo en la carrera de este guerrero mexicano.
El sueño americano está al alcance de su guante, y Luis Torres está decidido a conquistar cada centímetro del cuadrilátero para hacerlo realidad. El 8 de marzo será su primera gran noche en Estados Unidos, y ‘El Coreano’ está listo para demostrar que los sueños, con esfuerzo y determinación, pueden convertirse en triunfos.