Isaac Guerra
El boxeo mexicano y mundial está de luto. A los 95 años de edad, Jesús “Cholain” Rivero, un nombre que ya forma parte de la historia del deporte, ha fallecido, dejando un vacío irremplazable en el mundo pugilístico. Este carismático y sabio entrenador nació el 3 de octubre de 1929 en Mérida, Yucatán, y se convirtió en un referente para generaciones enteras de boxeadores. Su vida fue una mezcla única de pasión, conocimiento y una incansable dedicación a sus pupilos y al deporte que amaba.
Desde los primeros días de su carrera, “Cholain” se destacó no solo por su habilidad técnica, sino por su visión integral del boxeo, su capacidad para comprender a sus atletas y guiarlos en el camino a la grandeza. Bajo su tutela, pasaron pugilistas que más tarde alcanzarían la cima, como el campeón mundial Miguel Canto, el dinámico Humberto “La Chiquita” González y el ícono internacional Oscar de la Hoya, entre otros. Su conocimiento y habilidad para leer el ring fueron piezas clave para el éxito de estos campeones, y su influencia se siente en cada uno de ellos.
A lo largo de las décadas, Rivero no solo se convirtió en un entrenador, sino en un mentor y guía que ayudaba a sus pupilos a desarrollar tanto la mente como el cuerpo, convirtiéndolos en guerreros completos dentro y fuera del ring. Su trayectoria impecable le ganó el respeto y la admiración de colegas y aficionados por igual, y su figura ha sido reconocida en diversos foros, incluyendo su ingreso al Salón de la Fama del Deporte de Yucatán en 2016, un tributo a su legado y a su tierra natal, que siempre llevó en el corazón.
Fuera del gimnasio, Rivero también era un hombre de letras. Estudió tres años de la Licenciatura en Derecho en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) antes de completar sus estudios de Historia en la Facultad de Filosofía y Letras de la misma institución. Su formación académica enriqueció su enfoque en el ring y le brindó una perspectiva analítica, calmada y estratégica que aplicaba en cada combate y entrenamiento. Era un hombre profundamente disciplinado y dedicado, que no solo se preocupaba por enseñar golpes y defensas, sino que ayudaba a sus pupilos a forjar su carácter y su ética, preparando no solo campeones de boxeo, sino de la vida.
Desde Boxaldia.com, el staff y la comunidad del boxeo recuerdan a Jesús “Cholain” Rivero como un pilar de la disciplina y un verdadero ícono. Su influencia va más allá de cualquier trofeo; ha dejado una marca profunda en el corazón de todos los que tuvieron el honor de compartir con él, de entrenar junto a él o de aprender de su sabiduría. Su partida deja un vacío en el deporte, pero su legado permanece intacto.
Descansa en paz, “Cholain” Rivero. Aunque hoy el boxeo despide a uno de sus grandes, su historia y su enseñanza seguirán inspirando a futuras generaciones de pugilistas.