Esta mañana durante los “Martes de Café” y en el marco de la función que se llevará a cabo el próximo viernes en el Deportivo Xochimilco entre Bryan Mercado y José Velázquez, Aaron Silva director general de clinicas especializadas en adicciones Hacienda Nueva Vida no solo platicó los pormenores de esta reyerta que promete ser de alto nivel, sino también, de la labor que día com día se lleva a cabo en las clínicas de rehabilitación.
En este punto, Aaron fue enfático al decir que Hacienda Nueva Vida, es esa luz de esperanza para cientos de jóvenes que por diversas situaciones han caído en las garras del alcohol o las drogas; sin embargo, fue claro al decir que la lucha de estos jóvenes debe ser de todos, pues somos una sociedad que debe hacerlos visibles y desde la trinchera en que nos encontremos poner nuestro granito de arena.
Aarón se sinceró con todos los presentes y recordó aquella época en que cayó en adicciones, un periodo en el que cometió muchos errores, donde hizo sufrir a sus padres y a la gente que más quería, pero que hoy, casi 13 años recuerda sólo como un mal momento.
Mauricio Sulaimán, presidente del WBC reafirmó el compromiso del organismo de estar siempre en la esquina de estos guerreros de la vida y exhortó a todos los presentes a no dejarse engañar por las falsas amistades que prometen qué una “pastillita” nos va a hacer sentir mejor o nos hará pasar un buen momento.
Para el máximo dirigente, este tipo de programas de rehabilitación son de suma importancia pues la ayuda integral que brindan son la clave a la recuperación, y es que cabe mencionar que esta institución tiene un gran programa de boxeo que se ha convertido en una forma para canalizar las emociones, y es que como todos sabemos, el deporte es parte fundamental para un sano desarrollo de cualquier individuo.
El presidente del WBC, tomó como referencia de lo anterior, el caso de Miguel Ángel Gonzalez, un gran campeón verde y oro que por tomar malas decisiones también cayó en la garras de las drogas, pero que hoy es ejemplo de resiliencia.
En este punto, Miguel se sinceró con los presentes y recordó ese primer acercamiento con las drogas y cómo, con el paso del tiempo fue perdiendo todo lo que amaba, incluso a él mismo.
Explicó que su proceso no fue fácil, mucho menos su rehabilitación; pero que con el amor de su familia y amigos, logró salir adelante. También reconoció que Hacienda Nueva Vida fue ese remanso de Paz y un freno para dejar esta vida de excesos.
Finalmente, exhortó a los presentes a ser conscientes del daño que las drogas provocan en nuestro organismo y de manera contundente dijo: la decisión es nuestra y no existe nada más valioso que nuestra salud y estar en paz con uno mismo.
