isaac Guerra
La calma antes de la tormenta se vivió este viernes, cuando los guerreros mexicanos y filipinos subieron a la báscula en la antesala de lo que promete ser una noche inolvidable de boxeo en la Arena Sonora. Con el orgullo y los títulos en juego, las figuras del cartel estelar y coestelar dejaron en claro que están listos para batirse en el ring.
En la pelea principal, Yahir Frank, representante de México, marcó 52.100 kg, exactamente el mismo peso que su oponente, el filipino Jay-R Raquinel. Ambos boxeadores lucieron tranquilos, pero sus miradas no engañaron: este sábado no habrá tregua. El cinturón Continental de Las Américas de peso Supermosca del Consejo Mundial de Boxeo está en disputa y ninguno está dispuesto a ceder terreno. Los aficionados podrán disfrutar de una auténtica batalla en la que el poder mexicano se enfrenta a la tenacidad filipina.
Zanfer, bajo la dirección de su Rey Midas, Fernando Beltrán, sigue demostrando su capacidad para organizar eventos de talla mundial. Cada vez se esmeran más en ofrecer espectáculos que capturan la atención del público, con transmisiones que llegan a millones de hogares gracias a la señal de TV Azteca, elevando el boxeo mexicano a nuevas alturas.
En el combate coestelar, las damas no se quedaron atrás. Camila Zamorano, orgullo de México, y la experimentada filipina Norj Guro, pararon la balanza en 46.200 kg, listas para pelear por el título internacional de peso átomo del CMB. Juventud contra experiencia será el tema de esta contienda, y ambos bandos prometen dejarlo todo en el cuadrilátero.
Con los pesos oficiales verificados, la mesa está servida para una noche de puro espectáculo. Mexicanos y filipinos, dos naciones con una rica tradición boxística, se enfrentarán este sábado en un evento que promete marcar historia. La Arena Sonora será testigo de un choque que no decepcionará a los fanáticos que buscan acción, pasión y, sobre todo, boxeo del más alto nivel.
