
Con información de Pedro Freire, Jefe de Programación de TyC Sports
El 13 de agosto de 2021, el mundo del boxeo perdió a uno de sus pilares más queridos y respetados. Aníbal Miramontes, nacido hace 70 años en Buenos Aires, Argentina, falleció en su hogar en New Jersey, rodeado de su familia y en paz. Su vida fue un ejemplo de dedicación al deporte que amaba, aunque sus pasiones iban mucho más allá del ring. A lo largo de su carrera, se ganó el cariño y respeto de todos aquellos que tuvieron el privilegio de conocerlo.
Un Arquitecto del Boxeo y Guardián de la Información
Aníbal Miramontes es una figura reconocida en el mundo del boxeo, especialmente en lo que respecta a la recopilación y verificación de resultados de peleas. Como uno de los responsables de Fight Fax, una base de datos oficial que mantiene los récords y estadísticas de peleas de boxeo profesional, su trabajo es esencial para la credibilidad y seguimiento de los peleadores. La meticulosa labor de Miramontes y su vasta experiencia lo convirtieron en un profesional de referencia en el campo. También estuvo asociado con BoxRec, una plataforma similar que recopila datos de boxeo, aunque en algunos momentos ha habido controversias sobre cómo se manejan ciertos datos y decisiones en esa plataforma.
En resumen, Aníbal Miramontes tuvo un rol clave en la administración de información dentro del boxeo, asegurándose de que los récords de los peleadores fueran precisos y estuvieran bien documentados. Su contribución fue vital para mantener la integridad del deporte y asegurar que las trayectorias de los boxeadores fueran correctamente registradas y reconocidas.
Un Amigo del Boxeo Argentino
Desde su posición como Ranking Chairman de la Federación Internacional de Boxeo (FIB), Miramontes tuvo una influencia incalculable en el desarrollo del boxeo mundial. Su rol como Director de Rankings era vital para la organización, y su criterio para establecer los ratings de los peleadores era prácticamente incuestionable. Su trabajo fue fundamental para que muchos campeones, campeonas y desafiantes de Argentina y de todo el mundo alcanzaran el éxito en sus carreras.
Miramontes era más que un simple funcionario; era un verdadero amigo para muchos en la comunidad del boxeo. A lo largo de los años, se convirtió en una figura clave en la FIB, colaborando estrechamente con el presidente Daryl Peoples y siendo un consejero de confianza para figuras de la talla de Manny Pacquiao. Su capacidad para mantener la ética y la justicia en sus decisiones le valió un respeto generalizado en un deporte donde la apreciación y el cuestionamiento están siempre presentes.
Más Allá del Ring
Pero el boxeo no era la única pasión de Aníbal. Hincha y socio de Ferro Carril Oeste, seguía de cerca las vicisitudes del club de Caballito, donde también había destacado en su juventud como jugador de handball. Su amor por los deportes y su compromiso con los valores que estos representan le permitieron formar amistades profundas, como la que mantuvo con Luis “Negro” Simonet, padre de la familia más emblemática del handball argentino.
Además, Aníbal tenía un espíritu rebelde y comprometido que se reflejaba en su juventud, cuando coqueteó con ideas de izquierda y llevó con orgullo un tatuaje del Che Guevara. Admiraba la vida y el legado de figuras como León Najnudel, mentor de la Liga Nacional de Básquetbol, y siempre que podía, trataba de apoyar a su equipo verdolaga en cualquier disciplina.
Un Legado Inolvidable
La lucha de Aníbal contra su enfermedad fue tan tenaz como su carrera en el boxeo. A pesar de los desafíos de salud, nunca dejó de viajar, representar a la FIB en los eventos más importantes del mundo y seguir consolidando su legado en el deporte, particularmente en el mercado asiático, donde ayudó a expandir el negocio del boxeo en lugares como Macao y China.
Hoy, quienes lo conocieron lo recuerdan con una sonrisa, sabiendo que su legado en el boxeo argentino y mundial perdurará por siempre. Aníbal Miramontes no solo fue un dirigente excepcional; fue, como diría su estatua en un imaginario Salón de la Fama, “el mejor amigo del boxeo argentino.”