
Isaac Guerra
Ciudad Juárez, Chihuahua – La muerte de Dylan Nahum Gutiérrez Saucedo, un joven de 17 años que falleció, presuntamente, de un derrame a consecuencia traumatismo craneoencefálico tras un entrenamiento en el gimnasio Oasis Gym de Ciudad Juárez el pasado 29 de mayo de 2024, parece destinada a quedar impune y en el olvido, sumándose a una triste estadística de casos sin resolver en México.
Según relatos de su madre, Dylan sufrió un nocaut durante un sparring y, lamentablemente, el entrenador decidió no atenderlo de inmediato, dejándolo en el suelo sin la debida atención mientras su condición empeoraba gradualmente. La autopsia reveló un traumatismo y un derrame que condujeron a su muerte días después, sin embargo, hasta la fecha la Fiscalía no ha dado respuesta sobre la integración de la carpeta de investigación.
Ayer, la madre del menor expresó su angustia en una entrevista con el periodista Ernesto Amador en su canal de YouTube «No puedes jugar boxeo», denunciando la falta de respuestas por parte de las autoridades, a pesar de presuntamente contar con testimonios de testigos clave.
Existen versiones, aunque no verificadas por este medio, que sugieren que el propietario del gimnasio Oasis Gym es un abogado litigante y su esposa jueza de la Fiscalía, lo cual podría complicar el seguimiento adecuado del caso.
La muerte de Dylan Nahum Gutiérrez Saucedo, un adolescente apasionado por el boxeo, permanecerá en la oscuridad. La vida de este joven de 17 años fue truncada abruptamente mientras practicaba su deporte favorito. La Agencia del Ministerio Público de la Unidad de Delitos Contra la Vida, al parecer, no ha mantenido una cadena de custodia adecuada de posibles evidencias, lo que sugiere que el caso podría ser cerrado sin castigo.
El caso es aún más desgarrador considerando que Servicios Periciales y Ciencias Forenses de la Fiscalía General del Estado firmó un convenio en febrero de 2017 con el Programa Internacional de Capacitación y Asistencia en Investigación Criminal (Icitap) de la Embajada de Estados Unidos para la acreditación de sus laboratorios forenses, lo que debería asegurar la transparencia en la investigación de las causas de la muerte de Dylan.