por Isaac Guerra y Luis Bello
El mundo del boxeo está sumido en pesar por la trágica pérdida del talentoso púgil japonés Kasuki Anaguchi, quien falleció tras permanecer más de un mes en estado semi inconsciente. La dolorosa noticia sigue a su enfrentamiento con Seiya Tsutsumi el 26 de diciembre en la Ariake Arena, Kito-Ku, Tokio.
Anaguchi, conocido por su estilo zurdo, enfrentó un combate electrizante que se prolongó por 10 intensos asaltos, durante los cuales fue derribado en cuatro ocasiones. A pesar de las evidentes caídas, el árbitro Takeru Okinawa optó por no detener el pleito, añadiendo un componente controvertido a la trágica jornada.
La situación dio un giro sombrío cuando se confirmó que Anaguchi sufrió una hematoma subdural cerebral como consecuencia de los impactos recibidos. Este diagnóstico condujo a su inmediato traslado a una clínica local, donde, lamentablemente, sus esfuerzos por recuperarse resultaron infructuosos, culminando en su fallecimiento en las últimas horas.
La comunidad boxística japonesa se encuentra consternada por la pérdida de un talento prometedor. Kasuki Anaguchi, a pesar de no salir victorioso en este último combate, dejó una huella imborrable en el ring. En estos momentos difíciles, extendemos nuestras más sinceras condolencias a la familia y seres queridos de Anaguchi.
La controversia en torno a la decisión del árbitro y las circunstancias de su fallecimiento plantean preguntas sobre la seguridad en el deporte del boxeo. Este trágico evento sin duda generará conversaciones más profundas sobre la protección de los atletas y las medidas preventivas en el boxeo profesional. Nuestro respeto y admiración por Kasuki Anaguchi perdurarán en la memoria de la comunidad boxística.