El mundo del boxeo abre sus brazos para consolar a Lennox Lewis en su momento de profundo dolor, mientras Dios abre sus brazos para recibir el alma de su adorada Madre Violet, quien falleció.
Violet, enfermera de profesión y madre por instinto, fue la más ferviente defensora de Lennox. Violet apoyó a su hijo, fue su campeón y lo protegió durante la parte problemática de su infancia. Vio el potencial de una superestrella que descartara la trillada etiqueta Rebelde. Ella buscó trabajo en Canadá y lo llevó con ella para cambiar para siempre sus destinos combinados. Derrotó a Riddick Bowe en los Juegos Olímpicos de 1988 para ganar la medalla de oro de peso súper pesado y luego su legendaria carrera profesional que abarcó de 1989-2003. Tres veces campeón de peso pesado y campeón Indiscutido.
Lennox dijo: “Mi mamá reza por mí antes de subir al ring. Ella reza conmigo”. Violet sonrió y dijo: “A menudo me pongo nerviosa. Pero lo dejo en las manos de Dios. Sé que Lennox estará bien”.
Violet, una mujer fuerte en todos los sentidos, dio a luz a un niño fornido que pesó diez libras y diez onzas. Recordó que el médico que lo dio a luz lo nombró y le dijo que parecía un Lennox.
El apodo de Lennox en el ring era El león. La matrona del orgullo era, por supuesto, su madre, La Leona. Después de la primera pelea con Evander Holyfield, estaba muy molesta con el empate y los jueces que llevaron a ello. Y le habló claramente a Evander comentando: “Le dije a Evander que Lennox ganó. ¿¡Por qué no lo dices!? Él no dijo nada. Sólo sonrió”.
Frank Maloney, el director del equipo de Lennox, pidió al gobierno británico que rompiera inmediatamente las relaciones diplomáticas con Washington.
Después de su derrota ante Lennox, Vitali Klitschko, que se estaba recuperando, estaba ansioso por una revancha. Pero Violet se puso firme para asegurarse de que su orgullo y alegría estuvieran jubilados, sanos y con el amor seguro de su familia. Vitali sonríe con tristeza y recuerda: “Lennox y yo hablamos durante dos horas. ¡Pero su madre me miraba todo el tiempo!”.
El destino es que tanto la madre de Lennox como su esposa compartan el mismo nombre… Violet. Dijo: “Son las flores que decoran mi vida con amor, significado y motivación”.
Cuando recibió sus premios MBE y CBE en el Palacio de Buckingham, mamá estaba vestida de punta en blanco a su lado.
Es apropiado que el tributo más conmovedor y sincero a la vida y la alegría que Violet trajo a este mundo provenga del propio Lennox: “He pasado la mayor parte de mi vida haciendo lo mejor que puedo para honrar a mi Madre y pagarle por el tiempo, amor, vida y lecciones que ella me ha dado.
“Nada de esto podría haber sido sin ti. Ni nada podría haber significado nada sin ti. Te amo eternamente. Descansa en paz.”
