Mayer llegó a su pelea por el título interino originalmente esperando enfrentarse a Christina Linardatou
Tras el resultado de su última pelea, cuando Mikaela Mayer venció a Lucy Wildheart con una amplia decisión unánime el pasado 15 de abril en Londres, para quedarse con el título interino de peso ligero del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).
Al culminar el encuentro, y cuando Mayer levantó el brazo en señal de victoria, dejó a un lado su objetivo de vengar la única derrota de su carrera a manos de Alycia Baumgardner, quien la venció en su pelea de campeonato de unificación el 15 de octubre pasado.
Para ese momento, Mayer tenía poco interés en volver al ring con Baumgardner.
“Supongo que no importa. Baumgardner no quiere una revancha. Ella está haciendo lo suyo y puede quedarse atrás en 130. Tengo nuevos planes”, precisó Mayer.
Ahora la promotora de Mayer, Top Rank, tiene interés en que la boxeadora se enfrente por la corona divisional.
Katie Taylor actualmente se impone como la campeona indiscutible de las 135 libras, pese a que subirá de peso para su próxima pelea. Taylor se prepara para desafiar a Chantelle Cameron, invicta y unificada de las 140 libras, el próximo 20 de mayo desde 3Arena en Dublín, haciendo su debut profesional en su país de origen.
Mayer llegó a su pelea por el título interino originalmente esperando enfrentarse a Christina Linardatoz,ex dos veces campeona de peso welter junior de la Organización Mundial de Boxeo (OMB). Pero no se consolidó después de la ceremonia de pesaje, en la que la Junta de Control negó la participación a Linardatou por una lente en su ojo.
Top Rank aseguró los servicios de Wildheart como oponente de reserva, al realizar una llamada días antes de la pelea, lo que sirvió para que Mayer salvara su debut en el peso ligero, donde se mantendrá hasta que pelee por un título en esa división.
Mayer no tiene motivación para regresar a las 130 libras, ni siquiera una revancha con Baumgardner para vengar la única derrota de su carrera. Por el contrario, planea aumentar sus finanzas y, quizás más adelante, buscar a Baumgardner para un choque en peso ligero, en caso de quererlo.
«No voy a volver a bajar a 130. Terminé allí. La gente dice: ‘A veces nunca se sabe’. Bueno, yo sé. En este punto… no es que no pueda hacerlo. Pero llegados a este punto, sería un paso atrás en mi carrera. Si no estoy peleando contra Alycia en una revancha por el campeonato indiscutible, entonces cualquier otra pelea en 130 es un paso atrás», aseguró Mayer.
