Isaac Guerra
El pasado fin de semana se dio un lamentable hecho en el boxeo que tiene a un pugilista en el hospital en estado de coma inducido tras sostener un combate en Ixtapaluca, Estado de México.
Luis Manuel Ceja es el nombre del peleador que tras perder la batalla por decisión mayoritaria cayó desvanecido en su esquina donde recibió los primeros auxilios para después ser trasladado a un hospital donde fue intervenido de urgencia.
De acuerdo a fuentes allegadas a los hechos, el peleador fue operado e inducido al coma para bajar la inflamación del cerebro, pero horas más tarde se le hizo un estudio y se le detectó un coágulo más, por lo que se le intervino de nuevo para quitárselo.
Desde entonces el peleador e encuentra en coma inducido, el pronóstico no es muy bueno, de hecho se encuentra grave, pero no ha tenido muerte cerebral.
El padre del pugilista está consciente de que fue un accidente, que el muchacho ha recibido la atención necesaria, tanto así que el promotor Carlos ‘Bondojo’ Hernández se ha hecho cargo de los gastos de hospitalización y las cirugías que se le han realizado a Ceja, además de estar al pendiente de gastos de alimentación de los familiares que están en el hospital montando guardia por la salud del pugilista.
La Comisión de Boxeo del Estado de México, cuyo titular es Juan José Herrera, mandó un informe de la situación que se vivió, desde la versión del médico de la mima, hasta del comisionado que sancionó el combate.
Hay versiones que se han dado en las diferentes redes sociales, de que supuestamente no había ambulancia, sin embargo en las imágenes se aprecia que sí están ahí y que cumplieron con el protocolo.
Se habla de que Ceja tuvo dos incidentes previos a su combate en donde fue conmocionado en dos sesiones de sparring hace aproximadamente un año y por ello tuvo un descanso de un año, pero son versiones y leyendas urbanas sin un sustento.
Hubo quien mencionó que la réferi de la contienda permitió muchos golpes de conejo, sin embargo, hay quien asegura que no fue así como se cuenta, el caso es que se busca un culpable, lo cual el padre del pugilista asegura que no es así, solamente le preocupa la salud de su hijo.
El pronóstico es reservado y nada alentador, se habla de lo peor, extraoficialmente, sin embargo en estos casos depende mucho de la fortaleza del peleador, pues Moisés Fuentes no resistió, en tanto que Prichard Colón salvó la vida, aunque no quedó recuperado para hacer vida por si mismo, en tanto que Felipe Orucuta se alcanzó a recuperar y se alejó de los cuadriláteros.
Lo cierto es que la vida del peleador Ceja pende de un hilo.