En un emotivo homenaje el WBC y toda la familia del boxeo reconocieron al gran ex campeón mundial Carlos Zarate, un hombre que puso en alto el nombre de Mexico, que siempre se brindó en actuaciones espectaculares y que hoy es un ejemplo de que no existe nada más fuerte que la fuerza interior y que el amor de la familia.
Originario del Barrio de Tepito, el “Cañas” -cómo está conocido en el mundo de los guara- tuvo una brillante carrera en el terreno amateur pero su mayor época de esplendor fue a partir de su debut profesional en 1970 donde acumuló un historial de 52 triunfos.
Carlos quien fue campeón gallo WBC, es hoy en día un ejemplo de lucha y perseverancia, que conoció la gloria del boxeo pero también con ella llegó el infierno de las drogas, pero que hoy puede decir que venció al peor enemigo.
Zarate, Miembro del Salón de la Fama, se mostró sumamente emotivo, pues cómo él mismo acotó:“Me siento muy pleno y feliz, hoy estoy aquí con grandes amigos, mi familia del boxeo, mi amada esposa; es increíble saber y darme cuenta que aún estoy presente en la vida de tantas personas y en sus recuerdos.No tengo como agradecer este momento tan especial, me vienen tantos recuerdos a la mente pero sobre todo el hombre al que considero como un padre, a quien le debo mi carrera y mi recuperación, por supuesto me refiero a mi querido Don José, se que el está aquí, cuidándonos acomodándonos a cada paso. Gracias a todos ustedes y en especial a mi esposa, a quien le debo todo”.
En este punto y con las emociones a flor de piel, el presidente del WBC recordó aquella pelea cuando era un pequeño niño donde subió al ring para conocer a su ídolo Carlos Zarate.
Nelly, esposa del gran campeón, se sinceró con todos los presentes en este homenaje y confesó que hubo unos años muy complicados pero gracias a Dios y a Don José su esposo salió adelante y hoy es un hombre nuevo, sano y feliz.
Al igual que Carlos, Nelly recordó a Don José un hombre al que mencionó fue un padre para él, agregó que todos los niños necesitan de sus padres.
Finalmente agradeció de manera muy especial a Mauricio Sulaimán, quien ha seguido de manera fiel los pasos de su padre.
Con los recuerdos presentes y la alegría de estar juntos el máximo dirigente del organismo, licenciado Mauricio Sulaimán entregó un brazalete verde y oro, para que siempre recuerde el cariño y la admiración que la familia boxística le tiene.
Para finalizar y siguiendo con las sorpresas, la familia del boxeo festejó el cumpleaños de nuestro homenajeado cantándole las mañanitas y por supuesto soplando la velita del pastel.
