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El futuro de boxeo está en Medio Oriente

Dubái es un paraíso inimaginable. Es un lugar que te hace sentir impresionado y emocionado, así cómo cuando vas a Las Vegas por primera vez

MAURICIO SULAIMÁN

Por fin tuve la oportunidad de visitar un país árabe; este viaje a Dubái ha sido maravilloso en muchos aspectos. Cuando volaba esa noche, mi mente me llevó en incontables ocasiones a pensar en mi papá y lo mucho que él disfrutaba esas horas en viajes largos. 

El ambiente que genera ese silencio en la oscuridad, con la vista por la ventanilla del avión, donde uno logra momentos de reflexión, meditación y conexión, y conceptualizar esos sueños en el que se tiene que trabajar para lograr hacerlos realidad.

Ha sido un viaje muy revelador. En la familia Sulaimán corre sangre siria-libanesa y, por lo mismo, mi papá trabajó intensamente durante muchos años para tratar de llevar el boxeo al Medio Oriente, donde, en realidad, nunca ha sido un deporte común en la mayoría de estos países. 

En un viaje a Líbano, con un grupo de libaneses-mexicanos, se estuvo muy cerca de concretar una pelea de Mike Tyson, pero la muy lamentable situación bélica terminó por enterrar ese sueño. 

El estadounidense Regis Prograis derrotó por nocaut en seis rounds al británico Tyrone McKenna. (Créditos: Especial)

Un día estando en Dallas para la pelea de Manny Pacquiao vs. Antonio Margarito, se acercó un joven llamado Amir Khan, y le prometió que algún día se desarrollaría el boxeo en la zona, pues él es de Pakistán, y ahí fue cuando inició este nuevo sueño.

El Consejo Mundial de Boxeo (CMB) creó la Federación del Middle East, afiliada al WBC, para así tener los fundamentos para desarrollar el boxeo en la amplia región. Se ha trabajado mucho para lograr una estructura en Dubái, Arabia Saudita, Qatar, Baréin, Israel, Irán, Irak y muchos otros más.

Viajé para estar presente en dos funciones promovidas por una empresa llamada Probellum. El dueño es Ali Shams Pour, un magnate, cuya base está en Dubái, el cual tiene una gran pasión por nuestro deporte, y se dio a la tarea de armar un maravilloso equipo de colaboradores, liderado por Richard Schaeffer, quien fue el responsable de la creación de Golden Boy Promotions. 

Se dieron combates de alto nivel en un escenario espectacular, con una producción de primera clase, cuya señal se transmitió a EuroSport, una de las cadenas más importantes del mundo. 

Grandes triunfos de O´Shaquie Foster y Regis Prograis, quienes así aseguraron su oportunidad para disputar el campeonato mundial WBC.

Tuve la oportunidad de presenciar el trabajo que realiza MTK, una empresa encargada de representar boxeadores, que en sus nueve años de existencia ha crecido de manera exponencial. Ellos representan a campeones de la talla de Tyson FuryJosh Taylor y Terence Crawford, entre muchos otros de todo el mundo; además tienen gimnasios establecidos en más de 20 países.  

También conocí a Daniel Kinahan, quien es representante y apoderado de boxeadores. Un personaje que ha sido tachado y etiquetado como persona ligada con grupos delictivos, creando así un prejuicio ante gran parte de la comunidad del boxeo mundial. 

Tuve una plática reveladora con él, confirmada por los testimonios de muchos boxeadores, que expresan su admiración y agradecimiento por el apoyo incondicional que les ha otorgado, que les ha permitido mejorar sus vidas de manera especial.

No soy nadie para juzgar a ninguna persona, y esa ha sido la política de nuestro organismo, el de combatir todo tipo de discriminación y abuso de poder, ante cualquier persona y agrupación; es por ello, que Daniel tendrá todo nuestro apoyo en su búsqueda de aportar beneficios al boxeo.

Dubái es un paraíso inimaginable. Es un lugar que te hace sentir impresionado y emocionado, así cómo cuando vas a Las Vegas por primera vez, o cuando experimentas algo que realmente te sorprende. 

El trabajo que está haciendo Probellum, en coordinación con MTK, y los planes de Kinahan, podrían situar a Dubái en una de las grandes mecas del boxeo en un futuro cercano.

 Tuvimos un maravilloso seminario de jueces y réferis, con 23 miembros de la comisión de boxeo local. Kevin Noone organizó la sesión, la cual fue presentada por Michael Tate, de EU, Héctor Afu, de Panamá y John D. Irving, de Irlanda. Fue una reunión en la que se tocaron temas elementales en nivel básico e intermedio. Ya se habían tenido sesiones por Zoom, pero esta reunión, que duró tres horas fue altamente exitosa.

Uno de los grandes momentos de mi visita fue conocer a Abdu Rozik, un joven de 18 años de Tayikistán, que sufre de acondroplasia, un trastorno genético que limita el crecimiento de las personas; él tiene la estatura de un niño de cinco o seis años. Es un fenómeno de las redes sociales y se hizo famoso hace algunos meses al salir en algunos videos, donde se da una rivalidad con Hasbulla Magomedov, joven de 19 años con el mismo padecimiento, y desde entonces han tomado gran participación en temas de boxeo y MMA. 

El WBC mandó hacer un cinturón de campeón mundial de su tamaño, el cual fue presentado para Abdu, durante una comida en donde nos conocimos. Se volvió loco de alegría y nunca lo soltó durante los tres días que logré verlo, pues asistió a las dos funciones de boxeo. Me causó gran impacto platicar con él y entender su situación. Es desde ya, nuestro Embajador de La Paz, del WBC.

Después de una de las funciones fuimos a cenar y fue ahí donde entendí la grandeza de lo que estaba sucediendo, en una mesa habían 13 países representados: México, EU, Panamá, Uruguay, Lituania, Ucrania, Rusia, Irlanda, Italia, Turquía, Alemania, India y Emiratos Árabes Unidos; todos reunidos por el boxeo y para el boxeo.Mauricio Sulaimán, con Abdu Rozik y O’Shaquie Foster, durante la función celebrada en Dubái. (Créditos: Especial)

¿Sabías que…?

La primera pelea de campeonato mundial que se celebró en Dubái ocurrió el 28 de junio de 2013, y la protagonizaron el campeón mundial WBC, el chino Chaozhong Xiong contra el filipino Denver Cuello, por el título paja.

Anécdota de hoy

Mi papá viajó en muchas ocasiones a Europa. Una vez lo hizo acompañado de un entrañable amigo de Sudamérica, Ignacio Amador de la Peña. Ese era el primer viaje en un avión que su amigo cruzó el océano; salieron de noche de México y, obviamente, la gran mayoría del trayecto fue de noche. Don José trabajó buena parte del trayecto y durmió algo también, pero notó que su amigo estaba muy callado, nervioso e inquieto; se paraba y regresaba. En fin, cuando por fin aterrizó el avión en Madrid, éste se puso a rezar y dar gracias a Dios de manera notoria.

“¿Qué pasa mi querido amigo? ¿Sucedió algo?”, le dijo mi papá, quien quedó sorprendido por la respuesta de su gran amigo… 

“¡Ay, don José! Gracias a Dios que ya aterrizamos, sufrí como nunca y pensé lo peor durante todo el trayecto; ¿a poco no vio que nos venían siguiendo todo el vuelo?”. 

Resulta que se trataba de la luz del ala que prende y apaga, y Amador pensaba que era una nave…

POR MAURICIO SULAIMÁN
PRESIDENTE DEL CMB
@WBCMORO