Mauricio Sulaiman Saldivar
Presidente del Consejo mundial de boxeo
Al Comité Olímpico Internacional, el gobierno de Japón, los comités olímpicos nacionales del mundo, los organizadores olímpicos y el país de Japón.
A pesar de todas las probabilidades en contra de que el evento deportivo más grande y majestuoso no ocurriera nuevamente, debido a los estragos y los desafíos lanzados en nuestra dirección por la pandemia, todos se ha negado a ser abatidos. Se ha trabajado como nunca antes, ni una sola vez contemplando la derrota, redoblando sus esfuerzos, para darnos a todos la esperanza vital, el disfrute y la inspiración suprema de los Juegos Olímpicos de Verano. ¡BRAVO!
Cuando tuvieron que posponerse, muchos creyeron que las Olimpiadas no llegarían o no podrían llegar a suceder, pero ustedes lo han logrado. Es un triunfo para el deporte, pero al mismo tiempo es un logro histórico icónico para la humanidad. Lo imposible suele tardar un poco más, pero unidos y gracias a tu perseverancia … ¡aquí estamos!
Los saludo diciendo: “ohayo gozaimasu”.
En 1964, Japón presentó los Juegos Olímpicos de Tokio, que fueron un escaparate maravilloso y brillantemente logrado para el mundo. Con ese tema memorable, está de vuelta de nuevo, aquí y ahora, tocando una cuerda melódica y resonante.
Estoy muy contento de que, a pesar de la gran cantidad de dificultades que se han superado, el boxeo, que se ha entretejido en la trama de los Juegos desde 1904, sigue siendo una parte orgullosa del Gran Evento. En esos Juegos Olímpicos de 1964, Joe Frazier ganó la medalla de oro olímpica, a pesar de una fractura en el pulgar.
Su determinación frente a esa adversidad personificó el espíritu olímpico y lo llevó a ganar el Cinturón Verde y Dorado del WBC, cuando se convirtió en boxeador profesional. Muchos otros grandes boxeadores, incluidos Muhammad Ali, George Foreman, Sugar Ray Leonard, The Spinks Brothers, Oscar De La Hoya, Evander Holyfield y muchos otros, aprendieron asiduamente su oficio como aficionados y realizaron sus sueños olímpicos, lo que los llevó a más glorias en el mundo. No puede haber boxeo profesional sin boxeo amateur. Es una curva de aprendizaje continua. Son dos mitades formando una. Capítulos escritos en el mismo libro.
La participación en los Juegos Olímpicos es el elemento crucial, ya que pocos subirán al podio para recibir medallas y guirnaldas después de alcanzar su cenit. Reunir a los jóvenes deportistas más talentosos y dedicados es el verdadero y brillante premio. Como dijo el presidente John F Kennedy en su toma de posesión el 30 de enero de 1961: “No preguntes qué puede hacer tu país por ti, sino qué puedes hacer tú por tu país”.
También dijo una vez: “Hay un nuevo mundo que ganar”. De hecho, nos enfrentamos al paisaje de un mundo alterado. Todas las naciones se han visto gravemente afectadas por el Covid 19. Pero hemos utilizado nuestro ingenio, innovación, experiencia médica y coraje colectivo para combatir el virus. La victoria solo está asegurada si continuamos con dedicación, en este largo y difícil camino que tenemos por delante.
Durante estos Juegos Olímpicos, no hay premios por predecir que habrá momentos de brillantez insuperable, desempeño incomparable, coraje puro, verdadero valor, logros individuales y espíritu de equipo, que distinguirán e inmortalizarán Tokio 2021.
Mi Querido Padre Don José Sulaiman apreciaba la lealtad como la más generosa y sagrada de las emociones humanas. Al hacer lo que están haciendo ahora, permanecen fieles al Espíritu Olímpico, pero también a lo que define a la Humanidad.
La Llama Olímpica se encenderá y arderá intensamente para todos y cada uno de nosotros en todo el mundo. Somos una Familia de Naciones. Superaremos toda adversidad.
Mi más sinceras felicitaciones y admiración al presidente del COI, el señor Thomas Bach, por su liderazgo y éxito.
