Su salida de Golden Boy Promotions para manejar directamente su propia carrera hizo que Saúl Álvarez volviera a sus raíces con los suyos en Guadalajara y todo México
Isaac Guerra
El boxeador mexicano Saúl ‘Canelo’ Álvarez se ha convertido con el paso de los años en una estrella inalcanzable, es lo mejor del boxeo mundial después del retiro Floyd Mayweather, el mejor libra por libra del mundo, un personaje que durante mucho tiempo cuando su carrera iba en pleno ascenso hasta no hace mucho, fue cuestionado y tachado de no ser nada humilde, de no ser un personaje que cayera bien a la gente, tenía muchos detractores que por todo lo criticaban, que si tenía peleas fáciles, que siempre llevaba ventaja, que era un producto de Televisa y tantas cosas, siempre hubo gente que lo criticó de más y llegaron hasta meterse en su vida privada, aunque fue y sigue siendo figura pública.
Hoy en día las cosas han cambiado, la idea que se tenía de Saúl Álvarez es que era un personaje al que se le había subido la fama y la fortuna, sin embargo, los que lo conocen realmente que son Eddie Reynoso y ‘El Chapo’ ellos sabían realmente quién era el muchacho.
En muchas ocasiones hablamos con ‘El Chepo’ que decía abiertamente: “el muchacho ha crecido, el muchacho no es manipulable, el muchacho sabe lo que quiere ya muchos lo están viendo como el mismo de hace 15 años, pero el muchacho tiene 30 años, ya sabe lo que quiere y lo que hace”.
Es verdad ‘El Canelo’ ya no es el mismo, ‘El Canelo’ de hoy y de ayer es el mismo, es una persona que se ha pasado la vida entre peleas, entrenamientos, dedicación a su familia, a su vida privada y lo más importante, en los últimos años se ha dedicado atender a su público, él no le dice que no un niño que se acerca a pedirle una foto, a nadie le dice que no, a nadie y ha sido altruista sin hacer ruido.
Saúl ha apoyado a niños enfermos de cáncer, a comunidades vulnerables cuando hay tragedias naturales, es un joven que no da su dinero a fundaciones ni a administradoras, porque siempre ponen trabas para entregar las donaciones, Saúl manda a su gente a apoyar, sin darle cuentas a nadie.
Son cosas que a la prensa no le interesa, ni a sus detractores, lo bueno es de lo más natural desde ese punto de vista, pero a él parece no importarle eso.
Saúl hoy en día estuvo presente en la despedida de uno de los más grandes, mejor dicho, el más grande en la historia del boxeo de México, Julio César Chávez González, ahí se vio realmente quién es Saúl, un muchacho humilde, el hombre que realmente es, al que no se le ha subido.
Saúl, sí ‘El Canelo’ el famoso e inalcanzable ‘Canelo’ estaba en primera fila, divirtiéndose como todo aficionado, conviviendo con la gente sin ningún temor ni prejuicio, sin guardaespaldas, ni gente detrás de él cuidando de que nadie se le acerque, no, ahí se vio realmente quién es Saúl Álvarez el mismo muchacho que hace 15 años estuvo iniciando en el boxeo profesional, él mismo ahí estaba presente bromeando con Julio César, se quitó la chaqueta, Julio César se lo llevó a su esquina y todo fue algo muy especial.
Sin duda alguna, Saúl se quitó esa losa pesada que tenía en su espalda, porque hubo muchos dimes y diretes de que nunca va a ser mejor que Chávez, tal vez Chávez tiene su afición, pero en la actualidad todos saben que Saúl ha hecho su propia historia, es un orgullo nacional que no se compara, porque tienen vidas y carreras paralelas.
A lo mejor a algunos no gusta a otros no, a lo mejor muchos van a seguir por sentimentalismo al gran Julio César Chávez, pero también Saúl viene de abajo, viene de familia humilde, creció y se le alinearon las cosas, ganando lo que no ganó Julio César Chávez en su momento, porque son otros tiempos, el boxeo ha cambiado.
Pero el día del adiós definitivo de Julio César Chávez todo se alineó, todo se conjugó, el pueblo mexicano vio a sus dos estrellas en el ensogado, al antes y después, al gran campeón mexicano, el ídolo de las masas que le dijo al ‘Canelo’: “Tú puedes llegar a ser el más grande de la historia y lo vas a lograr, tienes tiempo”, palabras más, palabras menos, pero lo que sí brilló fue la humildad del ‘Canelo’ que llegó y le dijo: “usted va a seguir siendo el más grande”.
‘El Canelo’ no se equivocó, dijo algo muy cierto, porque Julio César Chávez ya tiene su lugar en la historia, ese no se lo quita nadie, inclusive dijo una vez, “a lo mejor no soy el que más campeonatos gana, pero si soy el más querido”, es como ahorita en la actualidad la gente si se acuerda de Pedro Infante como el más querido, a quién más, alguien que sea así más querido como Pedro Infante, no, realmente no existe, quizás en este caso Chávez es el más querido igual o más que Pedro Infante.
‘Canelo’ es otra cosa que no tiene punto de comparación, se los decimos porque siempre fuimos críticos de la empresa Golden Boy Promotions cuando Saúl llegó a sus filas, nadie nos lo cuenta, nosotros les solicitábamos una entrevista con el mexicano y no nos la daban.
Una ocasión estaba entrenando ‘El Canelo’ y le pedí una entrevista al entrenador Eddie Reynoso y me la dio, de ahí en adelante ya no se pudo, su empresa en especial Ramiro González no permitió que volviera a hablar.
Hablamos con Ramiro, una persona que no compartía con la prensa mexicana, siendo él mexicano de nacimiento y naturalizado estadunidense, a los medios aztecas los ninguneaba, los maltrataba, hay muchas versiones de eso y hoy creo que todo cae por su propio peso ya que el personaje en mención no está en la empresa.
Saúl tenía que trabajar con su empresa, pero no era lo que él quería, ni siquiera se enteraba de las solicitudes que se quedaban en el escritorio de los medios mexicanos que querían una entrevista, el motivo se debía a que buscaban que le hicieran una mala imagen y buscaran motivos de escándalo para hablar mal del peleador.
Esa estrategia era de la empresa Golden Boy Promotions para que la afición mexicana se hiciera de un mal concepto del pugilista que siempre atendía a los mexicanos cuando los veía.
Sin embargo, llegó un momento en que Saúl empezó a cambiar mucho en el aspecto de que ya no se dejó influenciar por la empresa y ahí empezaron los problemas, fue cuando ‘El Chepo’ nos dijo, “ya tiene 30 años el muchacho, él toma sus decisiones”, o sea ya era su palabra la que valía, al final de cuentas la última palabra la tenía él y lo recordamos cuando en Ucrania en la Convención del CMB Oscar de la Hoya y Eric Gomez llegaron para dar a conocer al rival para el mexicano, pero, en plana madrugada ‘El Canelo’ se adelantó y dio el nombre, ya no se volvieron a ver por allá.
Saúl es libre, quizás él piense: “yo siempre lo fui”, y no se dio cuenta de lo que Golden Boy hizo con él otra imagen, cuántas veces no decía Ramiro González que la idea era que ‘Canelo’ no declarara, no dijera nada y no diera entrevistas por aquí o por acá para que la gente se hiciera una mala idea de él, la gente lo odiara porque para Golden Boy ese era el negocio, que hubiera gente que viera al ‘Canelo’ con ganas de verlo perder y gente que lo viera con ganas de verlo ganar, así los dos se ponían frente al televisor uno con una intención y otro con otra, pero lo veía al final de cuentas.
Sin embargo, a Saúl eso no le parecía, hoy ahí anda paseándose por Guadalajara bien tranquilo, tiene su familia, es una persona más, es una persona más que pelea por él, por México, ustedes creen que no siente muy bonito cuando sube al ring y escucha el Himno Nacional Mexicano con orgullo para él.
Hoy Saúl regresa a casa, lo mejor que pudo hacer fue haberse quitado a Golden Boy, quitarse de un lado la mala influencia de Óscar de la Hoya, un drogadicto disque rehabilitado, sabemos por lo que se rumora que no es así, sigue igual, sigue bebiendo alcohol la verdad como el mismo ‘Canelo’ dijo, se la pasa en otras cosas menos atendiendo la empresa.
Él que estaba adentro sabía cómo estaba la zona al final de cuentas, Óscar ha hablado pestes del mexicano, ha dicho muchas cosas y se nota la inmadurez, Saúl ha sido muy maduro, ni le ha contestado, ni le va a contestar, él va a seguir su carrera, tiene todo por delante y lo más bonito de todo, ‘El Canelo’ ha recuperado a su gente y México recuperó a su ídolo.
Enhorabuena Saúl.