👤NotiFight🕔9.April 2019
El excampeón mundial inglés Anthony Crolla claramente no era el oponente que Bob Arum tenía en mente para la próxima pelea de Vasiliy Lomachenko, ya que tenía en mente una pelea unificatoria de su título de Supercampeón Ligero de la AMB, contra el campeón FIB, Richard Commey.
Pero cuando Commey sufrió una lesión en la mano durante su nocaut en el segundo asalto de Isa Chaniev, el 2 de febrero pasado, un médico le recetó dos meses de terapia física y descanso.
Eso hizo retroceder una pelea de Lomachenko-Commey y dejó a Lomachenko (12-1, 9 nocauts) para aceptar una pelea contra la Crolla de Inglaterra (34-6-3, 13 nocauts), el retador obligatorio para su título. Ellos pelearán la noche del viernes en el Staples Center en Los Ángeles.
Numerosos sitios de apuestas de deportes en Internet colocan a Lomachenko como favorito 100-1 sobre el ex campeón mundial de peso ligero de la AMB, en una pelea que transmitirá ESPN +.
«La pelea se nos metió en el culo, con la obligación, y gracias a nuestro amigo, Eddie Hearn, que pensó que iría a tirar la bolsa y que Lomachenko peleará al menos una vez en DAZN», dijo Arum a Keith Idec de BoxingScene.com, refiriéndose al promotor de Crolla y al servicio de transmisión con el que trabaja Hearn.
«Lo desanimamos porque le dijimos que ese sería el comienzo de una guerra en la que no podían ganar [con ESPN]. Y la cordura prevaleció. Pagamos en exceso por Crolla, y eso es lo que verás el viernes por la noche».
«Dicho esto, Crolla, aunque no es el tipo más experimentado, es un inglés duro que fue campeón del mundo. Y él va a hacer todo lo posible para ganar. Debería ser una pelea agradable. Pero ciertamente no es la pelea que habríamos hecho».
La única forma en que Lomachenko pudo haber evitado la pelea de Crolla fue abandonar el título de peso ligero de la AMB que ganó al noquear a Jorge Linares, en el décimo round el 12 de mayo pasado en Nueva York. El dos veces medallista de oro olímpico está convencido de intentar ganar todos los títulos de peso ligero reconocidos en el boxeo, por lo que Arum ni siquiera trató de persuadir al tricampeón para que dejara ese título.
«Tienes que entender que mi chico Lomachenko es un europeo del este», dijo Arum. «Les encanta acumular títulos, les encanta unificarse y no les gusta renunciar a los cinturones. No había ninguna posibilidad de que pudiera convencerlo de que se marchara».