Han pasado 32 días desde que Cristofer “El Látigo” Rosales bajó desde el cielo a las puertas del infierno. Tocó la gloria el 15 de abril noqueando a Daigo Higa, convirtiéndose en campeón mundial mosca del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), pero el 22 de diciembre se topó con una nebulosa realidad en Inglaterra, perdió el título, su corazón se fracturó por la frustración, no obstante, la esperanza y la ilusión por regresar a la cima siguen intactos.
Cristofer es de los que piensan que su caída en Inglaterra no se debió a una inferioridad boxística. Una serie de factores como la desconcentración, exceso de confianza, falta de condiciones físicas y una falta de incidencia de sus apoderados, terminaron en una hecatombe cuando los pronósticos indicaban que debía salir de Inglaterra cantando el himno de victoria.
Rosales asume su cuota de responsabilidad, pero siente que es injusto que todos los rifles críticos apunten hacia él. Hubo una mala planificación general, que inició desde la falta de interés de los hombres encargados de dirigir su carrera por ofrecerle un campamento de primer nivel, y eso también terminó incidiendo en el resultado.
Los únicos que se salvan de culpas son los entrenadores, Roger González y Gustavo Herrera, ellos siempre estuvieron allí, encima del peleador y disponibles para salir del país, en caso de que hubiera existido la posibilidad de una reconcentración.
¿Qué has reflexionado después de la derrota contra Charlie Edwards?
Disfruté de los últimos días de diciembre con mi familia. El 7 de enero comencé a entrenar, en los próximos días empezaré a meterle en lleno a la preparación para lo que se venga. Quiero tener 5 meses de entrenamiento para una revancha con Charlie Edwards, porque se habla que en unos 6 meses se podría dar ese enfrentamiento por el título.
Me sirvió de mucha esa derrota, principalmente el hecho de haber perdido el título, aunque creo que no era justo que me lo quitaran. He reflexionado mucho sobre la necesidad de enfocarme más en mi carrera, prepararme con más consciencia y superar muchos errores de cara a futuros combates.
¿Qué errores considerás que se cometieron?
Se cometieron muchas fallas y no solo de parte mía. El equipo sabe cuáles fueron y no voy a decirlos, pero estamos conscientes de los aspectos en los que fallamos. Ahora hay que buscar como enmendarlo.
Ahora como excampeón mundial, ¿cuál considerás que es el siguiente paso?
Que mi equipo consiga la pelea de revancha lo más rápido posible, pues considero que en plenitud de condiciones físicas no me sería difícil recuperar la corona. Si logré quitársela a un grande como Daigo Higa, también puedo arrebatársela a Edwards.
¿Anímicamente te afectó muchísimo la derrota con Edwards?
No me ha afectado porque estoy consciente que no perdí la corona, además, la derrota me hubiera golpeado el ánimo si supiera que no puedo recuperar el título; pero estoy claro que Edwards no es rival para mí y considero que no tendría complicaciones en destronarlo a la hora de una revancha.
Mucha gente cree que Cristofer no debería de dedicarle tanto tiempo al negocio que tiene, que debería enfocarse en el boxeo por completo ¿Has valorado ese tema con tu equipo de trabajo?
En ese caso fui yo el que falló, pues le dediqué mucho tiempo al negocio y me desenfoqué. Para mis próximos combates eso ya no será un problema, pues ya tengo una persona que se encargue de administralo.
Quedaste de número 3 en el ranking del CMB, uno interpreta eso como un empujón del organismo.
Estoy agradecido con don Mauricio Sulaimán, él siempre ha estado pendiente de mí, ha sido una gran persona. Incluso, él me llamó y me dijo que estaba en desacuerdo con el fallo, que revisarían la pelea. Me dijo que le echara muchas ganas.
¿Es posible que regresés en marzo o abril al ring?
Son los rumores que hay, pero no existe nada concretado. Escuché que pelearía fuera del país.
¿Habrá variantes en tu equipo de trabajo?
No sabría decirte si habrá variantes, vamos a analizar eso.