El hasta ayer Presidente Interino, el empresario uzbeko Gafur Rakhimov, fue elegido el sábado como presidente de la Asociación Internacional de Boxeo (AIBA), a pesar de las preocupaciones al respecto del Comité Olímpico Internacional (COI), que amenazó con excluir este deporte de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, si él se imponía en la votación.
El problema alrededor del uzbeco Rakhimov, es que está en la lista del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, por sus presuntos lazos con el crimen organizado de su país, acusaciones que él ha negado.
Durante el segundo día del Congreso de la AIBA que se realiza en Moscú, Rusia, Rakhimov se impuso en la votación al recibir 86 votos de 134 posibles sobre su rival en las elecciones, el ex boxeador kazajo Serik Konakbayev.
La decisión tomada este sábado mantiene en duda la presencia del deporte de los puños en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, pues Rakhimov no es bien visto por el COI.
Tras la salida del taiwanés Ching Kuo Wu de la presidencia de la AIBA por malos manejos financieros, Rakhimov asumió la presidencia interina en enero pasado, pero el COI manifestó su desacuerdo.
El COI, quien había amenazado con excluir al boxeo del programa olímpico en Tokio 2020 si Rakhimov era elegido como titular de la AIBA, mantendría su palabra, por lo que el pugilismo olímpico peligra.
Será en las próximas semanas cuando el COI tome una decisión final sobre el boxeo en el programa olímpico, en espera de una solución para que el deporte de los puños se mantenga, aunque por ahora luce complicado.