El viernes llega a su fin la exitosa nueva era del boxeo de Guadalajara 2016-2018 que encabezó Héctor García Ninomiya y que deja la vara muy alta para el sucesor que comenzará sus funciones a partir del próximo lunes con el cambio de administración.
Fueron tres años laboriosos en los que el dirigente deportivo, muy querido en Guadalajara por su apoyo desmedido al boxeo, le dio un lugar digno a ese deporte que estaba olvidado.
Su labor de convencimiento hizo mella en las autoridades que le apoyaron con su proyecto de levantar y darle lustre nuevamente el boxeo de la Perla de Occidente, que estaba caído en una severa crisis que en términos boxísticos se traduce en estar en la lona.
Héctor llegó con sus ideales, su visión contó con el apoyo firme y decidido del ex alcalde Enrique Alfaro y el director del Comude, Fernando Ortega que la apostaron al proyecto que resultó ser exitoso, pues hoy Guadalajara cuenta con una gran baraja de boxeadores profesionales que han salido y han tenido un seguimiento desde el sector amateur hasta el profesional y han logrado bajar el índice de edad de los que pelean por una bolsa.
En la administración en que Héctor García inició el proyecto, se lograron entre construcción y remodelación la apertura de 8 gimnasios en los cuales actualmente se encuentran registrados más de 700 alumnos que acuden diariamente a tomar sus clases.
Se dio paso a la realización de funciones en las cuales destacaron por hacer 70 profesionales estando en disputa campeonatos mundiales y siendo televisadas en vivo a nivel nacional e internacional.
En lo que fue el amateur se celebraron 30 funciones y tres torneos de la Copa Guadalajara, lo que hizo que surgieran nuevos valores de esta disciplina que hoy en día le da a Guadalajara el plus de estar entre la élite del boxeo nacional, estos después de haber estado en la luna.
Este viernes llega a su fin esa era, pero inicia una nueva en la que se espera que se mantenga el mismo nivel o se sobrepase para que el boxeo siga brillando en la perla tapatía.