El Supercampeón pluma de la Asociación Mundial de Boxeo, el mexicano Leo “Terremoto” Santa Cruz, defendió con éxito su título al derrotar por decisión unánime al ahora excampeón regular pluma de la AMB, el también mexicano Abner Mares, en una entretenida e intensa pelea de unificación con títulos de uno mismo organismo, que tuvo lugar este sábado por la noche en el Staples Center de Los Ángeles, California. La pelea fue organizada por Ringstar Sports, de Richard Schaefer, y transmitida por Showtime en Estados Unidos.
La emoción volvió a desbordar Los Ángeles en una batalla para la historia entre dos guerreros mexicanos atrapados en el peso Pluma: Mares y Santa Cruz, que entretuvieron a quien los miró lanzarse más de 2 mil golpes en el ring y que dejó al mismo ganador que en la primera batalla.
Esta vez los jueces determinaron que Santa Cruz se llevó la contienda con tarjetas de 115-113, 116-112 y 117-111, no sin antes soportar la embestida final de Mares, quien propuso pelear, intercambiar metralla en corto, lo que el Supercampeón aceptó gustosamente, a pesar que su esquina, dirigida por su padre, le recomendó mucho cuidado, boxear a distancia para evitar un resultado negativo.
A diferencia del primer combate, esta vez no hubo primer round de estudio. Ambos se contagiaron por la palpable electricidad del público y rápidamente entraron en acción como si fuera el décimo tercero asalto de su primera cita.
Sin embargo, Santa Cruz fue el que pisó hacia el frente. Pudo conectar un par fuertes derechazos. Sin embargo, ante los embates de Santa Cruz, Mares le respondió con fugaces combinaciones al rostro. En el segundo episodio la intensidad se calmó un poco, pero Santa Cruz siguió dictando el paso.
Para el tercero los ánimos se volvieron a caldear. Mares se paró enfrente de Leo para intercambiar fuego. En una llamarada se llevó la peor parte al recibir una limpia combinación de uno dos al rostro. Pero no se mermó y pudo cerrar el giro conectando un vistoso volado de derecha que cimbró a Leo. Esto le dio mucha confianza a Mares, quien comenzó el siguiente round buscando Santa Cruyz en vez de esperarlo para contragolpearlo.
El “Terremoto” dependió de su jab de izquierda para mantener al tapatío a distancia. En la parte media del duelo no hubo un claro dominador. Como si fuera un baile coreografiado ambos iban para enfrente y para mientras se tundían con explosiones de golpes arriba y abajo. En el séptimo round Santa Cruz volvió a adjudicarse el control del choque gracias a su mayor fortaleza. Encontró el rostro de Mares con su poderosa derecha varias veces. Pero este no dio tregua y truncó el ímpetu del michoacano con descargas de golpes al cuerpo.
En los instantes finales se desató otro infernal intercambio que hizo estallar al púbico. Ya era muy claro que ambos no tenían ningún deseo de irse a las tarjetas.
Fue en el octavo asalto cuando Mares finalmente pudo meter a Santa en un verdadero aprieto. Invadió su guardia y lo castigó con una serie de ganchos y upper cuts que hasta lo hicieron brincar. Exhibiendo las huellas de su valentía en su cara, el tapatío no continuó su ataque. Aunque Santa Cruz mostraba intensidad, el mayor coraje que mostraba Mares hacia ver que él ansiaba más el triunfo.
El “Terremoto” supo aprovecharse de esta situación en el décimo y onceavo round. Se escudó detrás de su largo jab de izquierda para luego conectar su derecha limpiamente.
Para el cierre ninguno se guardó nada. Soltaron sus puños, los cuales volaban tan rápido que parecían unos violentos avispones. Con esta victoria, Santa Cruz mejoró su record a 35-1-1, con 19 nocauts, mientras que Mares vio caer su palmarés a 31-3-1, 15 nocauts.