Confiado en sus fuertes sesiones en el gimnasio bajo la mirada de su entrenador Víctor “Vaquero” Díaz, el boxeador Eduardo Rizo, se encuentra enfocado en volver a repetirle la dosis a su rival Jerson Aguilar, a quien derrotó en noviembre del año pasado por nocaut en siete rounds. Ambos pugilistas se volverán a medir el viernes en el Salón Villa Flamingos, estando en juego el vacante cinturón NABF Júnior de peso ligero del WBC.
El pugilista de Ecatepec, Estado de México, explicó que no hay pero que exista y está más que motivado para demostrar que su triunfo no fue obra de la causalidad, y que si es capaz de volver a ganar por la vía rápida será lo ideal para dejar las cosas más que claras.
“Sé la responsabilidad que tengo. He escuchado algunos comentarios que Jerson parte ahora como favorito, y eso es algo que más me motiva. Es un plus para hacer otra gran pelea”, comentó Hernández Rizo.
Buscará otro triunfo contundente.
“Espero dar una pelea buena, excelente, para eso estamos trabajando fuerte en el gimnasio. Quiero volver a ganar de forma contundente, aunque ahora sé que también las peleas son diferentes”.
El que fuera campeón nacional en peso pluma, precisó que su rival hará otro tipo de pelea.
“Jerson subirá al ring más pensante, precavido. Él es un boxeador que su forma de pelear es el de piernas, no es mucho de choque. Arriba del ring se van a ver las cosas y en qué condiciones se va a dar la pelea”.
Se le cuestionó de cuál sería la forma más clara para volver a triunfar, y así contestó:
“Yo sé que el nocaut es la victoria más clara del boxeador, pero al decir que quiero ganar más claro, está en que gane toda la pelea, que gane round por round, ser dominador absoluto de la pelea”, sentenció.
Para rematar, Rizo agradeció el apoyo total que ha tenido de “mi equipo de trabajo, de mi entrenador, de Ernesto y Maribel Ponciano y a Itzel Morfin, y por supuesto a la empresa Chiquita González Boxing”.
Este jueves, a partir del medio día en las instalaciones de la Comisión de Box de la Ciudad de México, Rizo y Jerson, así como todos los pugilistas que forman parte de esta atractiva velada boxística, tendrán que acudir para aprobar el examen médico de rigor y ceremonia de pesaje.