Hoy, el tradicional Martes de Café -celebrado en miércoles-, la familia del boxeo se reunió para recordar a uno de los mejores boxeadores de la historia, un hombre afable, que siempre tenía una sonrisa, amigo de todos y maestro de muchos, nos referimos al gran Marvin Hagler.
En este sensible homenaje y a petición de Kay esposa del campeón, toda la prensa especializada mandó luz a Marvin Hagler en este viaje que ha emprendido encendiendo una veladora en su honor.
Tras un emotivo video realizado por Pepe Sulaimán, donde en minutos nos dejó ver le esencia de este hombre que se convirtió el leyenda, el presidente del WBC fue contundente al decir que esta noticia tomó por sorpresa a todos y hasta el día de hoy le cuesta trabajo pensar en que uno de los más grandes boxeadores de la historia, pero sobre todo amigo de la familia ya no esté.
Recordó uno de los mejores rounds de la historia se dio cuando después de la primera campanada Marvin Hagler y Tommy Hearns ofrecieron una guerra en 1985 donde al final de tres minutos, hubo tanta acción que el público les ofreció una ovación de pie.
En este punto, el licenciado Sulaimán, comentó que las grandes hazañas de Marvin lo inmortalizaron en el emblemático cinturón verde y oro pues para la sexta generación del fajín se incluyeron las imágenes de nuestro Presidente Honorario Vitalicio José Sulaimán, así como la foto de dos de los mejores campeones WBC en cada división, en este caso Marvin Hagler y Carlos Monzón quienes representan lo mejor de los pesos medios.
Aquel primer cinturón sexta generación se presentó en la pelea que sostuvieron el monarca argentino Sergio Martínez y su retador Miguel Cotto.
No pudo dejar de mencionar la completa disposición que siempre tenía Hagler para ser parte en los eventos del WBC Cares, las incontables veces que se reunieron en las convenciones del organismo, su carisma, buen humor y sobre todo su amor por sus seres queridos.
Hoy, toda la familia del boxeo lamenta profundamente la partida de nuestro querido campeón y desde el fondo del corazón lo acompaños en este viaje, comprometidos a que su recuerdo siempre estará con nosotros.
¡Hasta siempre querido Marvin!