Gilberto Ramirez, fue invitado especial en los “Martes de Café” para hablar del gran compromiso que tiene cuando enfrente a Marcus Browne por el título interino WBC en la división semicompleto.
En este punto el presidente el WBC, licenciado Mauricio Sulaimán mencionó que esta pelea se ordenó debido a la inactividad que tiene la división ya que el campeón Artur Beterbiev ha tenido problemas para defender su corona debido a que dio positivo a COVID-19 durante el campamento de entrenamiento, así como otras restricciones relacionadas con la pandemia que han retrasado su pelea. Aclaró, que en este momento la pelea se encuentra en periodo de libres negociaciones teniendo como fecha límite el 5 de febrero y de no llegar a un acuerdo ser irá a subasta.
El máximo dirigente del organismo se mostró muy entusiasta con esta pelea, pues recordó cuando su padre Don José Sulaimán vio pelear a Gilberto, cuando apenas era niño y años más tarde coronarse campeón juvenil del WBC, sentenciando que ese “muchachito” llegaría a ser un campeón del WBC.
Este emotivo recuerdo esbozó una sonrisa en Gilberto, quien fue claro al decir que esta pelea es un sueño hecho realidad, por lo que se entrena al ciento por ciento.
“Me siento muy emocionado y motivado, siempre me he sentido parte del WBC y eso se lo debo a Don José, quien siempre me trato con especial cariño y quien desde que me conoció me dijo que sería campeón del mundo, hoy, tengo esa gran oportunidad y les aseguro que no voy a dejarla ir, pues se lo debo a él, a mi gente y a mí”.
Sobre la fecha de la pelea y la sede aún no se tiene nada definido, pero si fue contundente al decir que está buscando que esta pueda darse en Mazatlán, su tierra. En este punto recordemos que Ramírez es promovido por su propia empresa, Zurdo Promotions.
Enfocado en este compromiso, Gilberto agradeció principalmente al WBC la oportunidad de convertir su sueño en realidad y con toda la convicción de un ganador sentenció que México y el Consejo Mundial de Boxeo tendrán un nuevo y orgulloso campeón del mundo.