Evander Holyfield explicó a detalle cómo le ganó la guerra psicológica a Mike Tyson para noquearlo en la memorable primera pelea que ambos sostuvieron el 9 de noviembre de 1996 en Las Vegas.
“Siempre me gustó ir hacia el frente, pero todos pensaban que le iba a correr a Mike“, dijo Holyfield en entrevista para BBC Radio 5 Live. “Yo quería hacerle saber que no me iba a ir a ningún lado, eso era todo”.
Mike Tyson era amplio favorito y en las apuestas Evander Holyfield estaba desfavorecido 25 a 1. Sin embargo, desde el primer minuto en la pelea, Holyfield demostró que no le intimidaba nada el rival. Se dedicó a responder golpe por golpe, a demostrar que él también estaba presente.
“Sentía que tenía manos más rápidas que Mike, sentía que tenía el alcance a mi favor”, explica Holyfield. “Tenía que conectarle un par de manos, y cuando empiezas a conectar a los rivales, empiezan a cambiar. El mismo Mike decía que todos tienen un plan hasta que les pegan. Soy uno de esos peleadores a los que les conectan buenos golpes muchas veces, pero los puedo asimilar. El punto es que a Mike no le pegaban mucho porque sus rivales eran un tanto tímidos con él. Conmigo, yo no iba a ser tímido, yo sabía que me iba a golpear, pero tenía el derecho de conectarlo de regreso”.
Holyfield fue creciendo en la pelea. Sacudió a Mike Tyson varias veces, y estuvo cerca de noquearlo al final del décimo round. En ese round, a Tyson lo salvó la campana y se fue conmocionado a la esquina.
“El arte del juego era hacerle saber que escogió a la persona incorrecta esta vez, porque si quería ganarme, iba a tener que trabajar más que yo”, explica Holyfield. “Y la cosa es que yo ya me había convencido de que yo daría el último golpe para que cuando se fuera a su esquina se fuera pensando en lo duro que yo lo había golpeado. No quería que se fuera pensando en lo duro que él me había golpeado a mí”.
Esa noche, Evander Holyfield peleó con una confianza en sí mismo que parecía que toda su vida hubiera sabido que le ganaría a Mike Tyson. En su mente tenía el plan psicológico muy claro de cómo iba a quebrarle el corazón a Mike.
“Sabía que eso era parte del plan de pelea, tenía que presionarlo, tenía que ganarle golpe por golpe”; agrega Holyfield. “Yo sabía que a los peleadores no les gusta que les hagan lo que ellos le hacen a sus rivales. Cuando vi que conectaba a Mike al cuerpo, sabía que lo iba a desgastar”.
Finalmente, en el round 11, Evander Holyfield volvió a lastimar a Mike Tyson. Una tormenta de golpes de Holyfield entró nítida al rostro de Tyson que fue a replegarse a las cuerdas indefenso y el réferi fue a pararle la pelea.
Era un ambiente de locura en el MGM Grand de Las Vegas, con un combate que se llevó los premios de Pelea del Año y Sorpresa del Año en 1996. Ese día, Evander Holyfield le rompió el corazón a Mike Tyson, y reventó también a los casinos en la capital del juego.
Evander Holyfield había sacado a Mike Tyson de sus casillas. La revancha llegaría siete meses después, el 28 de junio de 1997. Y otra vez, Holyfield desquició a Tyson hasta el punto en que Mike intentó dos veces morderle la oreja hasta que logró arrancarle una porción y fue descalificado.