La pequeña se entrena con miras a futuro de alcanzar la gloria en el deporte de los puños
Isaac Guerra
En el pintoresco pueblo de Cadereyta, Nuevo León, una joven de tan solo 13 años ha encontrado su vocación y pasión en el fascinante mundo del boxeo.
Angely Alexandra Gonzalez Barrios, con apenas 13 primaveras a sus espaldas, ha demostrado una determinación y fuerza de voluntad excepcionales al perseguir su sueño de destacar en el apasionante deporte de los puños.
Desde sus humildes comienzos, Angely ha cautivado corazones con su compromiso inquebrantable y su espíritu indomable.
A pesar de un comienzo desafiante, hizo su debut en la competencia «Pequeños Guerreros» a la edad de 12 años.
Aunque los resultados no fueron los esperados, esta joven luchadora no perdió la fe en sí misma ni en su deseo de triunfar en el cuadrilátero.
Es su determinación inquebrantable y su capacidad para superar obstáculos lo que ha llevado a Angely a ser cariñosamente apodada «La Quejosa». Inicialmente, esta designación surgió de su disposición a expresar sus dificultades con el rigor de este deporte y las extenuantes rutinas de entrenamiento.
Sin embargo, a medida que su pasión creció y su fuerza interior se fortaleció, Angely abrazó este apodo con orgullo, transformándolo en una representación de su resiliencia y su voluntad de acero.
La joven pugilista cuenta con un sólido sistema de apoyo en su esquina, con sus padres desempeñando un papel crucial en su viaje.
A pesar de las preocupaciones de su madre sobre la naturaleza física del boxeo, Angely ha demostrado repetidamente su valentía y determinación para enfrentar los golpes, tanto dentro como fuera del ring.
Su historia de haberse defendido valientemente contra el acoso escolar es un testimonio conmovedor de su fuerza interior.
Entrenando incansablemente en el prestigioso gimnasio FIT Boxin By Ringo Garza, Angely demuestra día tras día su dedicación al perfeccionamiento de sus habilidades.
Bajo la tutela del entrenador Ringo Garza, Angely ha transformado su mentalidad, canalizando su enfoque antes negativo en una mentalidad de crecimiento y positividad.
Este cambio de perspectiva ha sido fundamental para su evolución como atleta y como individuo.Angely visualiza un futuro emocionante y ambicioso para sí misma en el mundo del boxeo.
Su sueño no se limita a las categorías amateur; aspira a elevarse en las filas profesionales y, en última instancia, a alcanzar la cima con una corona mundial.
Su determinación incansable y su pasión ardiente la impulsan hacia adelante, prometiendo un futuro brillante y lleno de logros.
En un mundo donde la resiliencia y la pasión son fundamentales para alcanzar el éxito, Angely Alexandra Gonzalez Barrios se erige como un modelo a seguir para las generaciones venideras.
Su viaje inspirador es una prueba viva de que, a través del esfuerzo inquebrantable y la dedicación apasionada, los sueños pueden convertirse en realidad.
Sin lugar a dudas, el futuro de Angely está lleno de promesas y posibilidades emocionantes, y su historia continúa cautivando y motivando a todos los que tienen el privilegio de conocerla.
